Las exportaciones de Norte de Santander hacia Venezuela aún continúan de capa caída, a pesar de que la frontera hacia Venezuela tiene permisos especiales para el comercio internacional de productos, las ventas hacia el vecino país aún no registran los mejores resultados.
El último informe del Dane de las exportaciones revela que la venta de productos por la aduana de Cúcuta registró una variación negativa de 99%, entre enero y diciembre de 2015 y el mismo periodo de 2016 al pasar de 855.582 toneladas métricas en 2015 a 2.650 toneladas métricas en 2016.
La directora regional de la Dirección Nacional de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian), María Eugenia Restrepo Avendaño, indicó que a pesar de que el paso de camiones está funcionando en horario nocturno, por la aduana de Cúcuta a Venezuela solo se han realizado algunas exportaciones puntuales.
La venta de productos por la aduana de Cúcuta no representa un gran impacto para la economía regional, según indicó Restrepo, porque desde septiembre de 2015 al mismo mes de 2016 por la aduana de Cúcuta no se registraron exportaciones hacia Venezuela.
Según registros de la Dian, en los tres primeros ocho meses de 2015 (antes del cierre de la frontera) por la aduana de Cúcuta se exportaron productos por un valor de 256,9 millones de dólares, y desde el 23 de septiembre de 2016, fecha en la cual se está permitiendo el paso de carga pesada en la noche, a Venezuela se vendió 8,8 millones de dólares, en los tres últimos meses de 2016.
Desde que se permitió el paso solo se ha exportado al vecino país: baldosas, productos de aseo, tejidos, cuadernos, vitrinas mostrador, preparaciones capilares, cueros de bovinos en estado seco, manteca vegetal de palma, según información de la aduana de Cúcuta.
Llama la atención que a pesar de que en Venezuela hay escasez de alimentos, las exportaciones formales de víveres no se están efectuando a pesar de que se está permitiendo el paso de camiones por la aduana.
El coordinador del programa de Comercio Exterior de la Universidad de Santander (Udes), Diego Zárate, indicó que la incertidumbre que aún se mantiene entre ambas naciones desde el punto de vista político, igualmente está afectando el flujo comercial y registrando una balanza comercial negativa.
Igualmente, la informalidad en el tema de la comercialización per cápita de productos como víveres, llantas, y productos de la cesta básica también le están pasando factura a la balanza comercial del departamento, indicó Zárate.
Las pocas exportaciones de 2016 no marcaron una tendencia positiva en la balanza comercial del departamento con el vecino país.