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Economía
Normalidad en el consumo de combustible en Norte de Santander
Las largas filas y las compras de pánico por una posible escasez de gasolina parecen haberse acabado en este inicio de año.
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Daniel Villán Bustamante
Sábado, 14 de Marzo de 2020

En el último trimestre del año pasado la escasez de combustible en el Táchira (Venezuela) redujo la presencia de la gasolina de contrabando en el departamento. Eso ocasionó un aumento en la demanda de combustible legal en las estaciones de servicio (EDS) en toda la región, lo que llevó a que se acabara el cupo con precio preferencial.

La demanda de combustible el año pasado se ubicó en 119,5 millones de galones, en los que el 58 % fueron de ACPM (68,7 millones de galones) y el 42 % fueron de gasolina (50,7 millones de galones). Esta cifra representó un incremento de 31,4 millones de galones más que en el año anterior (2018).

El consumo de gasolina en el departamento se incrementó en 25,1 millones de galones, equivalentes a un incremento del 98 %. Mientras que en Cúcuta la cifra aumentó 11,4 millones de galones, equivalentes a un incremento del 134 %.

Todos estos datos sirven para corroborar que en la nueva dinámica de consumo de combustible del departamento y la ciudad, el contrabando ha dejado de suplir una parte importante de la demanda.

Por lo que estas cifran irían al alza en este 2020, teniendo en cuenta que Cúcuta hoy promedia un consumo de tres millones de galones mensuales.

Inicio del año

Según los datos del Ministerio de Minas y Energía, en enero el departamento consumió 11,2 millones de galones de combustible, mientras que en febrero fueron 10,6 millones de galones.

En el caso del Área Metropolitana de Cúcuta, el consumo en el primer mes del año fue de 6,9 millones de galones, de los cuales el 50,9 % corresponden a la demanda de la capital del departamento, que consumió 3,5 millones de galones.

En febrero la demanda en el Área Metropolitana disminuyó en 894.640 galones, y se ubicó en un poco más de los 6 millones. En el caso de Cúcuta la demanda fue de 3,2 millones de galones.

Mario Arévalo, gerente de la Cooperativa Multiactiva de Pimpineros de Norte de Santander (Coomulpinort), destacó que las colas ya no se presentan en la ciudad porque el Ministerio de Minas y Energía tomó cartas en el asunto implementando dos medidas para evitar la escasez de combustible en las estaciones de servicio.

El empresario del sector resaltó que actualmente hay disponibilidad de combustible en todo el departamento; la principal razón es la nueva metodología que permite que a mediados de cada mes las estaciones que no hayan consumido todo su cupo, tengan un intercambio con las que sí lo han consumido.

“Con esta medida, el Ministerio está reconociendo la demanda”, destacó Arévalo. Desde la cartera encargada explicaron que la mayoría de las 146 estaciones de servicio del departamento han aceptado la nueva metodología; sin embargo, algunas han enviado reposiciones.

Las estaciones, de las que por principios legales del decreto aún no se pueden conocer sus nombres, y que ya aceptaron la metodología, han adquirido el nuevo cupo; las que no lo han hecho siguen con el cupo anterior mientras se responden las reposiciones que han hecho.

Arévalo agregó que otra de las decisiones del Ministerio que ha facilitado la demanda es permitir que las estaciones que tienen un cupo alto y no lo pueden utilizar, especialmente ubicadas en el Área Metropolitana, puedan ceder este combustible a otras EDS que sí lo puede usar.

“De esta forma estamos ayudando a San Cayetano y El Zulia, porque el cupo que no se consume en Cúcuta lo podemos utilizar para los municipios ubicados en el Área Metropolitana”, puntualizó.

Los pimpineros, por fin, se han extinguido de las calles de la ciudad.

Reventa y contrabando

El gerente de Coomulpinort, Mario Arévalo, enfatizó que para recuperar la normalidad en el abastecimiento de combustible fue clave acabar con las compras de pánico y con la reventa.

“Se estaba dando que compraban combustible en las estaciones de servicio y los pimpineros lo vendían en las calles como si fuera gasolina venezolana de contrabando”, aseguró.

Sobre la disminución de los galones de enero a febrero, el empresario aseguró que se debió al paro que se realizó y a que el mes tuvo menos días hábiles, “fue atípico”.

Por otra parte, aunque han detectado que en varios barrios de la ciudad aún se vende combustible de contrabando, esta oferta no pasa del 15 % de la demanda total del municipio.

“Volvemos al tema que los que consumen este contrabando son los conductores del servicio público, los taxis y las busetas. Además, hemos identificado que en barrios como La Libertad y en los Anillos Viales todavía se ve oferta de gasolina de contrabando”, explicó Arévalo.

Sobre solicitar un aumento en el cupo de combustibles con precio preferencial, un pedido histórico de parte de las estaciones de servicio del departamento, Arévalo dijo que en septiembre se espera que el Ministerio haga un barrido por todo Norte de Santander para conocer la demanda real de la región.

“No necesitamos muchos ajustes, solo sería sostener el cupo actual y hacer unos cambios, principalmente en los municipios de la provincia de Ocaña”, puntualizó.

Finalmente, el empresario indicó que se van a habilitar ocho estaciones de servicio nuevas en Cúcuta y su Área Metropolitana, entre Terpel y Coomulpinort, para el mes de abril.

¿Disminuyó el contrabando?

La Opinión reseñó que el 2019 fue un año decisivo en la lucha contra el tráfico ilegal de gasolina en el departamento.

Con la escasez de combustible en Venezuela, que inició en octubre del año pasado, la gran mayoría del parque automotor de la ciudad se vio obligado a pasarse a las estaciones de servicio.

Las últimas cifras entregadas por la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa) destacaban que disminuir la entrada de gasolina ilegal de Venezuela fue el mayor logro que el departamento consolidó en materia de reducción de contrabando, las incautaciones se redujeron en 77 %, pasando de 184.000 galones en 2018 a 41.250 galones en 2019.

En total, durante todo el año, la autoridad desarrolló 5.120 procedimientos de aprehensión de mercancía, por un valor superior a los $22.000 millones.

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