En tres semanas, el empresario tachirense Jonathan Beltrán, gerente de Maxcotalandia, ha importado desde Colombia, a través de Norte de Santander, tres cargamentos de pollos bebé y pollas ponedoras hacia ese estado venezolano.
El pasado viernes tramitó el tercer envío de estos animales y todos han sido comprados a la avícola Los Cámbulos de Cundinamarca. Esta semana espera cumplir con el cuarto cargamento para un total de 231.000 aves.
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“Para la demanda que hay, aún falta; por eso, se espera una proyección de crecimiento en el siguiente trimestre”, explicó el empresario de Venezuela a La Opinión. Afirmó que, históricamente, siempre ha existido esta “relación comercial de compra de genética avícola, que se reactivó luego de la reapertura de la relaciones” entre ambos países.
Al preguntársele por qué adquiere los pollos en Cundinamarca, indicó que es la empresa que ha creído en esta nueva etapa binacional y cumple con todos los requisitos zoosanitarios exigidos en los dos países.
“Desde Norte de Santander, ya estamos programados para empezar a importar pollitas ponedoras de la raza ISA Brown, para producir huevos, con la empresa Colaves (Villa del Rosario), que también cumple con los requisitos exigidos”, agregó el gerente de Maxcotalandia.
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¿Y la avicultura de la región?
La Opinión conversó con el presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Avicultores (Fenavi), Gonzalo Moreno, sobre el panorama del sector en Norte de Santander y manifestó que el departamento tiene potencial para abastecer al mercado local y exportar al vecino país.
Moreno precisó que en la región hay 145 granjas de pollas para producción de huevos y 70 de pollos de engorde. También tres plantas de beneficio nacionales, una planta de beneficio especial y una planta de desprese; todas certificadas por el Invima. En cuanto a aves encasetadas, el año pasado, se contabilizaron 19,6 millones de pollos y 2,1 millones de pollas.
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“Creo que la única proteína que tiene plantas en Norte de Santander es la de pollo. Las empresas de la región lograron subsistir el cierre de la frontera y hoy son ejemplo de la avicultura para todo el país, porque lograron adaptarse y son muy competitivas”.
El líder gremial señaló que no se tiene admisibilidad sanitaria en la región para exportar pollo beneficiado o huevo a Venezuela, pero sí para pollito de crecimiento y engorde y polla ponedora.
El presidente ejecutivo de Fenavi aseguró que, en cuanto se tenga esa admisibilidad sanitaria, estará pendiente la forma de pagos por parte de Venezuela, debido a que lo ideal es que se fortalezcan esas relaciones con el vecino país, porque representan ingresos para las avícolas de esta zona.
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