El precio del dólar se mantiene estable y con una tendencia a la baja. Ayer, registró un mínimo de $4.017 y un máximo de $4.103, de acuerdo con la plataforma SET-FX, es decir, $72 menos respeto a la Tasa Representativa del Mercado (TRM), que para la jornada fue de $4.089. Para este martes, la TRM es de $4.069.
¿Tendrá Colombia un dólar por el orden de los $3.900 este año? De acuerdo con el director de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, José Ignacio López, en algún momento se va romper la barrera los $4.000, agregando que la tendencia bajista ha sido porque es verano en el hemisferio norte y eso está asociado con una baja en los volúmenes de negociación.
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“Quizás, una vez conozcamos que la Reserva Federal aumente sus tasas en 25 puntos básicos y haya certeza de que no hay aumentos excepcionales, eso –dólar por debajo de $4.000- podría ocurrir a finales de este mes. Ese es tal vez el hito más importante que están esperando los mercados globales y el peso colombiano: tener certeza del fin del ciclo de alzas por parte de la Reserva Federal”, agregó el economista.
José Ignacio López cree que la divisa va seguir inalterable en los próximos días, en un rango por encima de $4.030 y por debajo de $4.200, “pero es difícil predecir que esa estabilidad se mantendrá”, porque a nivel local está la incertidumbre por las reformas del Gobierno que se van a comenzar a discutir en el Congreso.
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“También tenemos una incertidumbre muy importante y es: qué va a pasar con el crecimiento de las económicas desarrolladas; hay unas probabilidades altas de recesión de Estados Unidos”, añadió el investigador.
El economista principal de Scotiabank Colpatria, Sergio Olarte, resaltó que en la tasa de cambio es difícil predecir cualquier movimiento, porque, en Colombia, tiene un régimen flexible que depende de varios factores y ni el Gobierno la interviene.
Olarte señaló que el entorno internacional, más un renovado apetito por los activos domésticos por parte de los colombianos, ha hecho que la tasa de cambio se aprecie de manera muy importante durante este año. Hacia adelante lo que se proyecta es que ese apetito por riesgo continúe, pero un poco más acotado.
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“Por ahora, lo que se observa es que, si bien hay una posibilidad de que el dólar baje de $4.000, sería de manera gradual y no con la fuerza que se ha visto en el último mes, esto porque en el mundo si bien la inflación está bajando, los bancos centrales desean seguir subiendo las tasas de interés y eso alejaría un poco las entradas masivas de capitales hacia las economías emergentes”.
El experto sostuvo que la decisión de los bancos centrales de los países desarrollados, sobre si suben o no las tasas de interés, está produciendo nuevamente volatilidad en los en los activos de los países emergentes.
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