La renovación del parque automotor de busetas, taxis y camiones no avanza. Las trabas que está generando la chatarrización y el lento otorgamiento de cupos para la reposición de estos carros, merman el mercado.
El gerente de Mitsubishi Colombia, Marco Peñaranda, explicó que las trabas tienen que ver con la caída de las matriculas nuevas de taxi, transporte público y carros de carga, y la lentitud en la renovación de cupos por parte del Ministerio de Transporte para poner a circular nuevos vehículos de este segmento.
Peñaranda informó que la caída en la venta de estos tres segmentos es superior al 10%, en todas las marcas. Incluso, el mercado de taxi nuevo en Cúcuta es muy diferente a las grandes ciudades, pues, la renovación de cupos para estos vehículos nuevos es demorada por la sobreoferta en la ciudad.
En el caso de los camiones, el plan de reposición uno a uno –que consiste en otorgar una matrícula nueva por camión desechado–, es la mayor traba para avanzar en la reposición del parque automotor de carga pesada.
Este esquema, que está funcionando desde 2013, ha ralentizado el mercado automotor d de ese segmento. “El Ministerio de Transporte se demora en el pago de los vehículos que se postulan para la desintegración, lo que hace que la renovación de los cupos para matricular un transporte de carga nuevo es muy lento”, explicó el presidente ejecutivo de Colfecar, Juan Carlos Rodríguez.
“Situación que se viene presentando con mayor frecuencia en el transporte de carga pesada superior a 10,4 toneladas”, informó Rodríguez.
Debido a las trabas que ha generado el sistema de chatarrización de carga pesada, desde 2013, se ha registrado la venta de camiones en cascada, es decir, que la compra de vehículos viejos se van rotando en cada empresa.
El dirigente del gremio informó que hicieron una propuesta al Gobierno que plantea otra dinámica para la vida útil de los vehículos de carga, con miras a mejorar el mercado nuevo de transporte de carga pesada.
La primera propuesta es que el Gobierno defina los parámetros técnicos la vida útil de los vehículos de carga pesada, esto es un tema que ya está estudiado, y bajo este criterio establecer un mecanismo de reposición.
Por otro lado el gremio planteó un sistema de transición para la reposición de los camiones de carga pesada superior a los 25 años, con una estrategia que le permita un sistema de ahorro para la renovación del carro, evitando la paralización de la actividad, tal y como está pasando con el sistema de chatarrización.