El proyecto de reconversión laboral para la inserción de los pimpineros a una actividad formal está avanzando. La primera convocatoria liderada por la Cámara de Comercio de Cúcuta, que busca convertir a cien informales en pequeños empresarios, ya está en proceso.
La semana pasada los beneficiarios finalizaron la capacitación en “Manejo de residuos”. Allí, los pimpineros se formaron en temas relacionados al cuidado que deben tener en el manejo de residuos, la normativa legal vigente y las condiciones que deben cumplir para ejercer la actividad.
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El plan también es apoyado por Innpulsa, la gobernación de Norte de Santander y la alcaldía de Cúcuta, entre otras instituciones.
Los microempresarios recolectarán la materia prima de empresas que hacen cambios de aceite, talleres, servitecas y restaurantes, en 35 motocargueros adecuados para este fin. Los residuos se trasladarán a un lugar previamente adecuado para su depuración y luego estos aceites serán vendidos a empresas regionales o nacionales.
El presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Cúcuta, Carlos Luna, destacó que este trabajo también es apoyado por Cotelco y Acodres, hospitales ejército nacional y empresas certificadas en el manejo de residuos.
Adicionalmente, la entidad cameral presentó dos convocatorias. Una es para la provincia de Ocaña y busca beneficiar a 30 pimpineros bajo el programa de manejo de residuos.
La otra está relacionada con la recolección de equipos, materiales de plástico y llantas, con la meta de iniciar un proceso de reciclaje y transformación para que sean comercializadas en empresas nacionales.
Se espera que incluso las pimpinas puedan ser parte del material de reciclaje.
La idea es buscar la reconversión de los pimpineros y contribuir con el medio ambiente, destacó Luna.
Esta iniciativa contribuye con la reducción de los niveles de informalidad y quiere integrar a los pimpineros a la estructura de la legalidad.
La intención es seguir promoviendo estos espacios de aprendizaje colectivo y capacitación, de tal manera que los beneficiarios de los proyectos obtengan las herramientas necesarias para materializar sus funciones dentro del proceso de manejo de residuos.
Para este proyecto el Estado hizo una inversión de $850 millones, beneficiando a a 100 pimpineros, que reciben 8,5 millones cada uno.