La segunda edición de la Hackaton Nacional de Transporte en Cúcuta tenía como objetivo impulsar la creatividad y la innovación en los estudiantes universitarios, ofreciendo soluciones tecnológicas para los principales problemas de movilidad de la región y el país.
El evento se llevó a cabo en la Universidad Francisco de Paula Santander (UFPS) y tuvo la participación de siete equipos compuestos por 35 estudiantes en la final.
La competencia aunque fue abierta para todos los estudiantes de la región interesados, solo tuvo equipos de la UFPS y de la Universidad de Pamplona.
Dos grupos, compuestos por nueve estudiantes, ganaron en las categorías de visionarios y revelación. Estos fueron sus proyectos:
Smart Move
El proyecto ganador de la categoría de revelación fue Smart Move, un videojuego de aprendizaje para que los usuarios conozcan las normas de tránsito y el comportamiento que deben tener en las vías peatones y conductores.
“Buscamos lograr un impacto cultural y educativo”, señaló Yurley Garay, estudiante de arquitectura de la UFPS, quién creo el videojuego junto a sus colegas de carrera, Julián Camilo Arciniegas, Grecia Gelvez y a los estudiantes de ingeniería de sistemas de la Universidad de Pamplona, Jhan Carlos Ramírez y Erick Arévalo.
Smart Move tiene tres niveles con diferentes escenarios como parqueaderos, calles y carreteras, y retos para que los jugadores aprendan las leyes y normas para una buena movilidad.
Jhan Carlos Ramírez y Erick Arévalo programaron Smart Move. Yurley Garay y Julián Camilo Arciniegas diseñaron la plataforma del videojuego. Grecia Gelvez hizo la presentación.
“El juego le muestra a los usuarios la normativa existente cuando cometen una infracción durante su estancia y en el último nivel el reto es señalar las infracciones de los otros vehículos de la plataforma”, explicó Garay.
Los universitarios ya tienen un modelo alfa del juego, programado por los dos ingenieros de sistemas del grupo, Ramírez y Arévalo.
Este prototipo se puede utilizar en celulares y en computadores, aunque fue originalmente diseñado para dispositivos móviles.
Los diseños de la plataforma, que recuerdan mucho a los juegos de la década de los 90, estuvieron a cargo de Arciniegas y de Garay. Mientras que Gelvez se encargó de las ideas para el juego y la organización de la presentación para participar y ganar en la Hackaton.
“Por ahora, solo lo hemos dado a conocer (Smart Move) mediante la Hackaton pero la idea es seguir difundiéndolo y no dejar morir el proyecto porque ya tenemos varios avances”, manifestó Garay.
Los universitarios quieren aliarse con la Secretaría de Tránsito municipal para implementar el juego en la ciudad. Además, destacaron que su interfaz es de carácter adaptativo, para poderse ajustar a la normativa del lugar donde se implemente (otro país o ciudad).
Garay aseguró que esperan contar con el apoyo de las dos universidades para seguir desarrollando el proyecto, porque la meta de los jóvenes es perfeccionar la aplicación para poder comercializarla a las entidades de tránsito del país y que sea de uso público.
“Queremos transformarlo en una oportunidad de negocio para nosotros y al mismo tiempo que contribuya en la cultura vial de la ciudad”, puntualizó la estudiante de arquitectura.
Seguvi
Los ganadores de la categoría visionarios fueron cuatro estudiantes de ingeniería civil de la UFPS: Víctor Esteban, Diego Ríos, Juan José Chacón y Arnaldo Valera.
Los jóvenes que hacen parte de los semilleros de investigación Sivial y Sitoc de la facultad de ingeniería, desarrollaron Seguvi.
Este proyecto es una herramienta que busca reducir los índices de accidentabilidad, mejorando la seguridad y monitoreando el flujo vehicular de las vías rurales del país. Seguvi tiene dos enfoques, la infraestructura física y las aplicaciones móviles.
En infraestructura física los jóvenes plantearon construir un poste de concreto de siete metros de altura, con una cámara sistematizada y programada con Inteligencia Artificial (IA) para monitorear los vehículos que están circulando y su velocidad.
“La cámara al medir la velocidad emitirá una señal reflejada en uno de los tres paneles que tendrán instalados, indicando un color respecto a la advertencia que quiera transmitir”, explicó Esteban.
Los estudiantes definieron que: el color rojo avisará que el vehículo superó la velocidad máxima del diseño de la curva; el naranja indicará que en el sentido contrario viene un vehículo; y el verde le dirá al conductor que está manejando a la velocidad indicada por el diseño de la vía.
En las aplicaciones móviles, los jóvenes apuestan porque esta información que reciben del poste puede llegar al celular de los usuarios y así poder reaccionar a tiempo.
El proyecto surge al ver los altos índices de accidentes que hay en las vías rurales de Colombia, los jóvenes identificaron que el exceso de velocidad y el adelantamiento en curva son las principales causas de los siniestros.
“Además, hay que tener en cuenta que muchas de estas carreteras no están debidamente señalizadas y que por la topografía se generan numerosas curvas que limitan la visibilidad de los conductores”, explicó Esteban.
Diego Ríos, Víctor Esteban, Arnaldo Valera y Juan José Chacón son los jóvenes que hacen parte del proyecto de Seguvi, con el que ganaron una de las categorías de la Hackaton Nacional de Transporte 2019.
Los universitarios manifestaron que el proyecto permitiría a las entidades encargadas de la seguridad vial del país hacer una vigilancia adecuada de las zonas rurales, sin tener que depender del factor humano.
Finalmente, los jóvenes aseguraron que su objetivo es que las concesionarias encargadas de las vías secundarias y terciarias de orden rural se interesen en aplicar esta tecnología, comprando la idea para desarrollarla o brindando un apoyo económico para el surgimiento de una empresa que cree y comercialice el prototipo Seguvi.