El saneamiento de las finanzas es algo urgente para la salud del hospital Erasmo Meoz, que todavía sigue esperando que se convierta en cheque o transferencia la promesa ministerial de girarle $15.000 millones.

Hasta la prensa nacional le ha dado cabida a este hecho, llamando la atención una advertencia expuesta en uno de esos medios por el presidente de la Asociación Nacional Sindical de Trabajadores Públicos de la Salud, Aristides Hernández, de que detrás de ese incumplimiento se escondería la intención de generar una crisis.

“La crisis ya la generaron y está para ambientar una reforma que muy seguramente la Corte Constitucional va a tumbar. No estamos pidiendo que nos regalen, estamos pidiendo que nos paguen la atención a la población que es responsabilidad del Gobierno”, es el argumento expresado por el dirigente sindical.

¿Por qué por ejemplo los congresistas de Norte de Santander no ayudan a hacer gestión? Así hagan parte de partidos opositores al Gobierno Nacional hay que entenderse que esa no es una excusa ni de ellos ni del Ejecutivo para ayudar a superar la crisis de una institución hospitalaria de la trascendencia de nuestro hospital.

El debilitamiento del Erasmo Meoz no debe permitirse desde ningún punto de vista por el papel que juega dentro de la oferta de los servicios médico-asistenciales para miles de personas en el área metropolitana de Cúcuta y de otros municipios del departamento, al igual que a la población migrante venezolana.

 Hay que hacer todo lo posible mientras tanto para que ese recurso llegue a las arcas, sin más dilaciones porque es insano que estemos asistiendo a una etapa de riesgosa tendencia a la paralización y suspensión de servicios como consecuencia de falta de pagos a los empleados y a los proveedores, que en últimas termina siendo una situación de alto peligro para la vida y la salud de quienes acuden en búsqueda de atención.

Le corresponde al Ministerio de Salud, con prontitud, despejar las dudas que se vienen exponiendo, como esa de  Hernández, sobre una ‘crisis creada’ y dar la orden de enviar esos recursos así como empezar los  trámites para ponerse al día con otras acreencias pendientes con el hospital cucuteño, como los $83.000 millones por atención a migrantes.

Hasta ahora lo que se está viendo es que estamos ante una promesa gubernamental incumplida que comienza a tornarse en una complicación de males para las maltrechas finanzas del Erasmo Meoz que en los últimos meses ha estado en el foco mediático por ese hecho y asuntos relacionados con la pasada campaña electoral.

En medio de todo esto, también ha llamado la atención esa especie de ‘jalón de orejas’ por parte del gobernador William Villamizar Laguado al gerente Tonino Botta, sobre la necesidad de mejorar la gestión para la recuperación de la cartera por los servicios prestados a las EPS.

Oír en la primera reunión de junta directiva al gobernador decir que “pareciera que no se estuviera avanzando con resultados en esta materia”, es un llamado que  necesita ser respondido con un volantazo para enderezar el rumbo y ser más efectivo y tratar de rescatar $230.000 millones por EPS liquidadas como Medimás, Coomeva y Salud Total.

Todo esto ocurre cuando ya el sol está sobre las espaldas de Botta, cuyo periodo en la gerencia termina este año.  Ojalá en la nueva escogencia de los gerentes de las ESE en Norte de Santander prime la tecnocracia y no la dedocracia.

Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion.