Confiado de lo que hizo el Partido Conservador en Norte de Santander en las elecciones de 2019, cuando logró volver al poder con aval propio, el precandidato de esa colectividad a la Presidencia de la República, David Barguil, se mostró optimista de las opciones que tiene su proyecto político en esta región del país.
El senador, quien compite en la coalición Equipo por Colombia, estuvo el pasado fin de semana en el departamento, donde participó de diferentes manifestaciones organizadas por el representante a la Cámara Ciro Rodríguez, el senador Juan Carlos García Gómez y las mujeres que hacen parte del movimiento político del exgobernador William Villamizar.
“El Partido Conservador hoy le manda un mensaje al país con mi candidatura, porque está unido, como no lo estaba hace muchísimos años. Todos sus dirigentes, sus bases están caminando hacia el mismo lado y por eso, el partido hoy recobra la vocación de poder. Aquí en Norte de Santander nos dieron ejemplo”, manifestó.
Si bien el conservatismo hace parte de la coalición de Gobierno que respalda al presidente Iván Duque y en esta región del país hay un evidente descontento por el tratamiento que se le dio en estos cuatro años a la zona de frontera, Barguil aseguró que la mejor forma de recobrar la confianza de los electores es con resultados y con trabajo.
“Acá no es con cuentos, sino con resultados, y el propósito es ayudar a que la inmensa mayoría de colombianos tenga la oportunidad de salir adelante. Eso es lo que haremos”, manifestó el dirigente.
Reapertura sí, pero sin restablecer relaciones
Durante su visita al departamento, el precandidato conservador se refirió a un tema que por estos días se ha convertido en un asunto obligado en el discurso campaña: la reapertura de la frontera con Venezuela para el intercambio comercial.
Al respecto, David Barguil dijo que es necesario asumir el compromiso de darle vida nuevamente a esta zona limítrofe, pues, sin duda, es un eje fundamental para la reactivación y el desarrollo económico de la región, razón por la cual en un eventual gobierno suyo reabriría los puentes internacionales para el tránsito de mercancías.