La música y la acción hacen una pareja perfecta en el éxito de taquilla “Baby Driver”. En la mente del director y guionista Edgar Wright, todo empezó con una canción: “Bellbottoms”.
“No podía escuchar la primera canción de la banda sonora, de The Jon Spencer Blues Explosion, sin pensar en una persecución de autos”, dijo Wright en una entrevista en la Ciudad de México a propósito del estreno de la cinta el pasado fin de semana bajo el título de “Baby: El aprendiz del crimen”.
“Empecé a escribir la historia que va con ella y eso es lo que se convirtió en ‘Baby Driver’”, añadió. “Mi idea era una película de ladrones impulsada por la música”.
“Baby Driver” es protagonizada por Ansel Elgort como un conductor designado para los escapes de una banda criminal; Kevin Spacey como su líder, el mafioso Doc; y Jon Hamm, Jamie Foxx y la actriz mexicana Eiza González como sus integrantes. Baby es un joven melómano experto al volante que logra acrobacias increíbles por las calles de Atlanta para librarlos de la policía mientras escucha su música favorita a través de audífonos.
Wright decidió prescindir de la animación por computadora y los efectos especiales para plasmar mejor la adrenalina de las persecuciones. Involucró en el proceso a Elgort.
“Definitivamente mejoró mi forma de manejar porque pude hacer muchas acrobacias al volante”, dijo el astro de cintas como “The Fault in Our Stars” (“Bajo la misma estrella”) y “Divergent” (“Divergente”).