Sin duda alguna, la pandemia cambió el mundo como lo conocíamos. Nos obligó a ver cada cosa de manera diferente y también a actuar diferente; esto trajo consigo unos nuevos retos para cada sector, independientemente de su especialidad. Hoy abordaremos el sector educativo, los cambios que hubo a raíz de la pandemia y esos nuevos retos que nos dejó.

La Opinión conversó con Rosita Caro, experta en educación y directora del Colegio Hacienda los Alcaparros, pusimos sobre la mesa este tema de interés que, hoy en día, nos compete a todos.

Para dar inicio, explíquenos el por qué es importante hablar de educación, y más ahora en un contexto post covid

Rosita Caro: Hablar de educación no es importante solo ahora, sino desde tiempos inmemorables, porque la escuela forma los ciudadanos y los habitantes del mundo. Los prepara para la vida adulta y en general, forma al ser humano. En ese sentido, abre caminos no solo para la persona que se está educando, sino también para la sociedad en la cual esta siendo educado.

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Sin embargo, cuando se ha pasado por una experiencia humana tan trascendental como lo fue la pandemia, al sector educativo le quedan tres preguntas enormes: ¿Qué de lo que estamos haciendo nos llevó a esta situación?, ¿Qué de lo que estamos haciendo es lo más valioso para conservarlo? Y, por último, de la experiencia vivida y de los cambios que nos trajo como seres humanos, ¿Qué es lo pertinente para la educación en este momento? Así que todo esto se convierte en un tema prioritario, no solo para el individuo sino para la sociedad y humanidad en general.

En ese sentido ¿Cuáles son los nuevos retos para la educación en Colombia?

Considero que los nuevos retos se pueden dividir en varias capas. La primera se puede ligar al salón de clase, que son los retos a los que se ven enfrentados el maestro y los alumnos cada día; como las brechas que se abrieron en términos de conocimiento, consecuencia del difícil acceso que tuvieron muchos niños a la virtualidad. O también la forma en la que esa metodología favoreció o perjudico el proceso de aprendizaje individual de cada niño. Así mismo, el confinamiento también afectó la forma de socializar y relacionarse de los niños, entre sí.

Estas, y seguramente más brechas, causaron que en el salón de clase haya cambios notorios e importantes que suponen nuevos retos para el aprendizaje de cada individuo.

Encima, esta la capa de la institución educativa, en donde se enfrentan los mismos retos, pero a un nivel más grande, pues los maestros se ven obligados a aprender y encontrar nuevas formas de enseñar y evaluar a los estudiantes.

Y aún, una capa más grande, el país que se enfrenta a grandes brechas en conocimiento de los niños, que se vuelven más robustas al tener otros escenarios involucrados como las diferencias sociales, las oportunidades, calidad de educación y acceso a la misma, etc.

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En ese sentido, la educación es un tema que se mueve en los tres niveles, todos con la misma importancia, tratando de solucionar los problemas de cada uno, con el fin de lograr descifrar qué de toda esta experiencia es lo que va a funcionar mejor para todos y lo que va a permanecer.

Desde su papel como experta en educación ¿Cómo cree que se pueden enfrentar estos retos?

Considero que parte central para enfrentar estos retos es tratar de conceptualizar lo que nos ha pasado como humanidad y tratar de resolver la paradoja que se formó durante la pandemia acerca “me cuido para cuidarte”; ya que al respecto han habido muchas conversaciones y filosofías que ponen como centro de todo la familia y la comunidad. Sin embargo, al volver a la “normalidad” nos encontramos con que se ha impuesto el individualismo, en donde solo escuchamos a quienes opinan similar a nosotros y andamos en búsqueda de nuestra propia felicidad y realización personal.

De este modo, desde la educación, debemos llevar a los estudiantes a desprenderse nuevamente de ese individualismo y comprender que la felicidad, realmente, esta del lado de cuidar nuestras relaciones interpersonales, de movernos en una ética del cuidado, y así extenderlo a toda la sociedad; puesto que los niños que salen hoy del colegio se convierten en cuidadores del mundo, las comunidades, el medioambiente y sus relaciones. Pasando de la mirada cerrada, individual, al “yo soy porque otros existen y ellos son parte de mi formación como persona”. Poniendo como foco la educación humanista.

¿Cómo cree que ha sido la adaptación de tanto estudiantes como maestros, a esta nueva forma de entender la educación?

Puedo decir que, así como los médicos fueron los grandes héroes durante la pandemia, un gran grupo de maestros también fueron héroes; pues se vieron enfrentados a transformar en 48 horas las metodologías en la que enseñaban y sus modelos de enseñanza, para acompañar a los niños en un proceso tan difícil como lo fue adaptarse y aprender en la virtualidad.

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Ahora, la vuelta a la “normalidad” nos deja ver que esa experiencia dejo muchos aprendizajes también para el sector educativo de todo el mundo y que ahora nos lleva de nuevo a adaptarnos al convivir con otros y entender que el bienestar del otro también puede significar mi bienestar. Así que creo que la adaptación nuevamente es un poco difícil, pero vamos por el camino correcto.

Frente al Covid -19 ¿Cómo deben manejar el tema los colegios?

La recomendación que hacemos es que las familias sean las principales cuidadoras no solo de la salud de sus hijos sino también de las comunidades a las que su hijo pertenece. De esta forma, no pasar por alto los posibles síntomas y abstenerse de enviarlos al colegio hasta descartar el hecho de que sea Covid.

Por otro lado, se deben seguir las normas de bioseguridad, generando una conciencia en los niños y jóvenes para llevar una vida saludable.

Para cerrar, desde su punto de vista ¿Qué es la educación humanista y por qué es importante?

Es básicamente una educación que se asienta en la conciencia de que la vida es interdependiente y que siempre se esta en relación con los otros; por lo tanto, hay que darle prioridad a lo humano, verdaderamente humano, en búsqueda de formas y conceptos que puedan colaborar en la preservación del bienestar y la vida en conjunto, no solo de forma individual.

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