Este lunes, el precio del dólar cerró la jornada a un precio de $4.513, de acuerdo con la Tasa Representativa del Mercado (TRM). El valor de la divisa estadounidense viene aumentando desde el pasado 19 de junio, tras la segunda vuelta presidencial en el país. 

La situación se debe a la coyuntura internacional, en principio, por el riesgo de recesión en EE.UU. y el crecimiento de las tasas de interés por parte de los bancos centrales para frenar la inflación.

Alexander Botello, economista  y profesor e investigador del programa de Economía de la Universidad de Pamplona, indicó que el comportamiento de esta moneda se explica tanto por factores externos como internos muy complejos.

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“En los internacionales, se tienen desde las medidas de la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos para controlar la inflación de su país y los temores ante una posible desaceleración de las principales economías del mundo, que eleva la demanda del dólar como refugio, pasando por la persistencia de conflictos bélicos en territorios estratégicos y el embotellamiento de la cadena de suministros del transporte mundial”, expresó.

Botello sostuvo que, a nivel de Colombia, uno de los factores es el pago de la (elevada) deuda externa en dólares, lo que podría presionar por mayor demanda de esta divisa, haciéndola más escasa y más costosa.

Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, añadió que el precio del dólar en los próximos días va a depender de cómo los mercados siguen viendo este problema de alta inflación con una posibilidad de recesión. 

Olarte señaló, sobre el alza de la divisa, que encontrar un techo no parece fácil, pero, definitivamente el entorno internacional continúa muy enrarecido y la moneda podría llegar a $4.700.

Los más pobres, los más golpeados

El economista Alexander Botello agregó que la devaluación del peso presiona la subida de la inflación, golpeando con mayor fuerza a los pobres y más vulnerables, toda vez que gran parte de los insumos agrícolas son importados y eso eleva los costos de muchos alimentos de la canasta básica.

(La subida del dólar incidirá en los precios de algunos alimentos, pues los agroinsumos son importados. Foto Archivo / La Opinión)

Los insumos para el campo se encarecieron entre 30% y hasta 40% en el primer semestre del año. 

Botello indicó que la subida del dólar, igualmente, golpea el consumo de la clase media y de ingresos altos, porque su canasta se compone, en un mayor porcentaje, de alimentos importados. 

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“Los que la están pasando mal son los importadores, que tienen que pagar un dólar más caro y los hogares en general que tienen que comprar para consumir bienes importados”, precisó por otra parte Sergio Olarte.

El sector calzado, preocupado

Uno de los sectores afectados por la situación es el calzado y así lo destacó Olimpo Peñuela, presidente de la Corporación de Industriales del Calzado y Similares (Corpoincal) de Norte de Santander,  quien agregó que los empresarios están “muy preocupados”.

“La mayoría de la materia prima, como los sintéticos y pegantes, es importada; alrededor del 70%. El alza del dólar lo que va a ocasionar es un aumento en los costos de producción, una inflación considerable en los precios, los cuales estamos actualizando cada 8 o 15 días, para no tener pérdidas”, afirmo Peñuela.

Aseguró que también están presentando dificultades en la comercialización. Anteriormente vendían a 45 y 60 días, pero ahora es “imposible trabajar bajo esas condiciones de crédito, porque en cualquier momento se puede perder la utilidad, incluso el plante”.

“Estamos recomendado a los fabricantes actualizar cada 8 o 15 días los precios de la materia prima. Con esta alza de los insumos se va a golpear a los consumidores o clientes, porque va a ser más costoso comprar un par de zapatos”.

Los beneficiados

Para el economista Sergio Olarte, quienes ganan con la volatilidad del dólar son los que perciben ingresos en dólares, los exportadores, aquellos que tienen negocios fuera del país y quienes reciben remesas del extranjero.

Su colega Alexander Botello indicó que otros de los beneficiados son los del sector exportador.

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El turismo y la palma también resultan impactados positivamente. En el caso de segundo sector, de acuerdo con Rodrigo Lara, represente del sector palmicultor, “el alza del dólar tiene una incidencia directa sobre el precio del fruto de la palma, porque se liquida con los precios internacionales y la compra de la fruta aquí, que se hace en dólares”.

Lara resaltó que, no obstante, el alto precio del dólar afecta el costo de los fertilizantes y equipos importados. “Los agroinsumos han subido mucho y en el caso de los fertilizantes, por su uso generalizado, es en los que más se percibe, por lo que “en este momento  podría ser del 70%, aproximadamente”.

(El sector palmicultor resulta beneficiado con el alza del dólar. / Foto Archivo / La Opinión)

¿Cómo frenar el alza del dólar?

Según Sergio Olarte, “lo que se puede hacer en los hogares es sustituir bienes importados por locales, que seguramente van a ser menos costosos y, adicionalmente, implementar una política de largo plazo por parte del Gobierno dirigida a abrir la economía y exportar cada vez más”.

Sergio Olarte expresó que el control del dólar no es algo sencillo. Sin embargo, el Banco de la República tiene múltiples herramientas para incidir en su comportamiento, desde las ventas de opciones hasta los contratos FX Swap o Forward, que son la compra y venta de dólares en diferentes términos. 

“El caso es que el Banrep, por su capacidad, puede hacer estas operaciones en cierta magnitud y constancia que en el corto o mediano plazo puede incidir. No obstante, en ocasiones, este control puede ir en contra de otro objetivo del banco, como es el control de la inflación”. 

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Por ello, argumentó Olarte, que la institución debe diseñar una “receta” dinámica supremamente compleja de operaciones, tanto en el mercado monetario como el cambiario, para lograr el mejor resultado posible con el fin de controlar un fenómeno que obedece mayormente a circunstancia internacionales.

Olimpo Peñuela, presidente de Corpoincal, consideró que una de las alternativas es buscar nuevos mercados y así aprovechar la estimulación de las exportaciones para la internacionalización de productos colombianos, como el calzado. 

Además, instó a consumir materias primas nacionales, pues Colombia produce sintéticos de buena calidad.