Con el paso de las horas crece la expectativa en torno a cómo funcionará el control operativo por el puente Atanasio Girardot que comunica a Ureña con Cúcuta, a partir del próximo lunes cuando se venza el periodo de gracia otorgado por Colombia y Venezuela para que los conductores puedan transitar libremente.
A partir del 9 de enero, toda persona que quiera visitar territorio venezolano o colombiano en carro o moto, deberá cumplir la normativa de cada país, es decir, que las autoridades exigirán los requisitos vigentes según sea el caso.
Conscientes del vencimiento del plazo, fue nutrida la presencia de personas que ayer iban de un lado al otro para hacer las diligencias con el fin de poner en orden sus documentos.
No fueron pocos los que se detenían en las alcabalas para corroborar la información con las autoridades de cada país sobre adónde debían dirigirse para obtener el SOAT, el certificado de gases y hacer la revisión técnico mecánica, para el caso de Colombia, mientras que quienes iban hacia el estado Táchira se preguntaban cuáles eran los puntos disponibles para la obtención del Seguro de Responsabilidad Civil y el certificado médico, estos últimos requisitos que pedirá Venezuela.
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Este fue el caso de Wilmer Ocampo, cucuteño que estuvo en San Cristróbal con la firme intención de adquirir los documentos para poder atravesar la frontera sin inconvenientes.
Dijo que pudo sacar el seguro RCV por un costo de 44.000 pesos, pero no tuvo éxito con el certificado médico porque le informaron que la entidad que lo emite es el Colegio de Médicos del Táchira, ubicado frente al Hospital Central de San Cristóbal pero estaba cerrado. “Lo que dicen es que están de vacaciones y no regresan sino hasta el 16 de enero”, contó.
Por su parte, Liuba Avilán, venía de visita a Cúcuta para comprar el SOAT. Era la primera vez que viajaba de Venezuela a Colombia con su vehículo en los últimos siete años y como la mayoría tenía gran expectativa. “La idea es poder viajar regularmente y como hasta hoy nos permiten el libre paso venimos a eso”, precisó.
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En cambio, para Víctor Bello, propietario y conductor de una unidad de transporte público venezolano, la complicación ha sido mayor. Ayer vino a Cúcuta en su carro particular para buscar el SOAT porque el jueves legró hacer la revisión técnico-mecánica.
Relató que pidió una cotización de los requisitos que tendrán que cumplir para poder transportar pasajeros en la frontera con su buseta de la línea Samuel Darío Maldonado en la ruta Ureña-Cúcuta y solo en seguros tendrá que pagar más de seis millones de pesos.
“Hasta que no tengamos todo al día no nos van a dejar pasar por el puente y ese es el valor, que es bastante elevado, porque faltaría la revisión técnico-mecánica que son como 400 mil pesos”, añadió.
Aunque la movilidad era fluida por el puente Atanasio Girardot o Tienditas, desde horas de la mañana se comenzaron a apreciar algunas filas de vehículos, especialmente en el sentido Ureña-Cúcuta.
Las colas aparecieron porque en los puntos de verificación la Guardia Nacional Venezolana revisaba algunos documentos de identidad, lo mismo que Migración Colombia, al otro lado.
Todavía no hay transporte directo hacia Cúcuta
El transporte público de la frontera del Táchira trabaja a toda marcha en el cumplimiento de las reglas que exige Colombia para el funcionamiento binacional de este servicio.
Desde la principal terminal de la región fronteriza de Venezuela todavía los transportadores no ofrecen la ruta completa ni tienen definidos los precios para los viajeros, en vista que tales costos deben ser concertados también con la Central de Transportadores de Cúcuta.
Lo que sí tienen claro los transportadores tachirenses de las líneas “Cinco Puestos”, es que los precios serían fijados en dólares, a fin de evitar pérdidas ante la devaluación del peso frente a la moneda estadounidense.
Freddy Solano, presidente del Sindicato de Transportistas de la Frontera del Táchira, expuso que las unidades siguen avanzando con la revisión de gases y tecno-mecánica, pero aún no han recibido la información por parte de las autoridades colombianas sobre el día en que pueden comenzar a operar con pasajeros hasta el área metropolitana de Cúcuta.
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Explicó que deben concertar los muelles y escalafones para los transportadores venezolanos dentro de la terminal de Cúcuta, por lo que ayer estuvieron visitando las instituciones correspondientes para solicitar dicha información, puesto que desean hacer los trámites de forma correcta.
Por su parte, Doris Chacón, presidenta de Expresos Bolivarianos, explicó que alrededor de ocho unidades han podido cumplir con las revisiones correspondientes del lado colombiano, por lo que cerca de 20 autobuses serán habilitados en los próximos días para atender a los usuarios en la ruta directa San Cristóbal-Cúcuta y viceversa.
Sin embargo, cerca de 20 unidades de Expresos Bolivariano no podrán cumplir ese trayecto completo porque tienen más de 20 años de circulación, por lo que estos buses quedarán trabajando hasta San Antonio.
Chacón coincidió en que los precios no han sido establecidos aún.
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