El Atalanta consiguió un importante triunfo ante la Juventus (1-0), el primero que logra en la Serie A sobre ese rival desde hace veinte años, este domingo en la 31ª jornada.

Gracias a este resultado, el equipo de Bérgamo adelantó en la tabla a la 'Juve' y se puso tercero, mientras que su rival de este domingo bajó al cuarto lugar, dos puntos por detrás.

Este duelo estelar entre dos formaciones de puestos de Liga de Campeones se decidió por un tanto del ucraniano Ruslan Malinvoskyi, cuyo disparo en el 87, desviado por el defensa brasileño Alex Sandro, dejó sin margen de maniobra al arquero polaco Wojciech Szczensy.

Esta derrota de la Juventus, en ausencia de Cristiano Ronaldo por lesión, hunde todavía más la moral del equipo de Turín.

El argentino Paulo Dybala fue titular por primera vez en tres meses, tras superar una lesión de rodilla, pero no pudo liderar a su equipo. Dio un pase peligroso a Weston McKennie (38) y rozó el arco del Atalanta de falta directa en el 63, pero no llevo mucho peligro antes de su salida del campo en el 68.

El español Álvaro Morata tuvo dos buenas ocasiones (34 y 76), pero también sin acierto.

La Juventus sufrió además en el 58 la lesión de Federico Chiesa, en una tarde para olvidar.

Es la novena victoria en los diez últimos partidos para el Atalanta, que consigue además una ventaja psicológica antes de la final de la Copa de Italia, que disputará en un mes precisamente ante la Juventus.

"Este es un partido que tiene importancia. Ganar hoy significa que podemos derrotar a la Juve y, sobre todo, muestra que ellos pueden perder contra nosotros. Pero no he visto a una Juventus en dificultades, han estado muy fuertes", estimó el entrenador del Atalanta, Gian Piero Gasperini.

Tras despedirse prácticamente de la posibilidad de conseguir un décimo 'Scudetto' consecutivo ahora ve peligrar su lugar en los puestos de 'Champions' (Top 4).

"Solo tenemos que pensar en nosotros. Vamos a tener que ganar el mayor número de partidos posible, pero si jugamos con este ánimo y con esta motivación estoy seguro de que no tendremos ningún problema en el futuro", intentó tranquilizar el entrenador de la Juventus, Andrea Pirlo.