El PSG está por tanto en peligro. El "Rekordmeister" alemán, que de pronto se ha recuperado tras un inicio de año difícil y una cascada de lesiones (Manuel Neuer, Sadio Mané, Lucas Hernandez, Noussair Mazraoui), tiene todo para estropear la temporada del club francés.
Mbappé, remedio anticrisis
Todo el desafío para Galtier será encontrar rápidamente las buenas palabras y las soluciones para enderezar un equipo tocado mentalmente y que parece también cansado físicamente.
El entrenador parisino, que parece ser estas últimas semanas incapaz de enderezar a su tropa, se juega mucho en esta eliminatoria, en una competición que es el objetivo absoluto de los propietarios cataríes del PSG.
El exentrenador del Lille va a descubrir por primera vez en su carrera el ambiente sofocante de las eliminatorias en Liga de Campeones y no quiere fallar.
En este océano de dudas e inquietudes, el PSG, en crisis tras su revés en Mónaco, ha visto de todas maneras un pequeño rayo de sol el domingo tras el regreso a los entrenamientos de Kylian Mbappé.
Lesionado el 1 de febrero y anunciado como baja durante tres semanas, debido a una lesión muscular en un muslo, el máximo goleador del Mundial (8 tantos) parece recuperado, más rápido que lo previsto, y podría estar en la hoja del partido, aunque sea en el banquillos de suplentes.
Con el restablecimienti exprés de Mbappé, el PSG tiene a su mejor remedio anticrisis, susceptible de cambiar todo a mejor, al menos en el plano psicológico, incluso si Julian Nagelsmann, el entrenador del Bayern, se lo esperaba y había afirmado desde el 3 de febrero no creerse la ausencia del francés, hablando de una jugada de "póker".
Messi y Verratti esperados
Además de Mbappé, el PSG va también a recuperar a otros dos elementos que pueden modificar el equilibrio de fuerzas, actualmente netamente a favor del Bayern, que lleva dos triunfos seguidos en Bundesliga.
Lionel Messi y Marco Verratti, ausentes en Mónaco por lesión, serán de la partida en el Parc des Princes el martes, además de Presnel Kimpembe, que también terminó con sus problemas en el tendón de Aquiles, quien podría ayudar a solidificar una defensa lejos de ser impermeable en este momento.
Con estos tres jugadores y Mbappé al menos en el banquillo, el PSG tendrá otra cara que la mostrada en Mónaco y contará con todas sus bazas para intentar ganar a su verdugo de la final de la Liga de Campeones 2020 (1-0), en espera de que Neymar, sin brillar actualmente, pueda reencontrar rápidamente su magia.
En el lado alemán, sin Sadio Mané, Nagelsmann confía enormemente en ataque en Kingsley Coman y en Eric Maxim Choupo-Moting, a quienes el PSG conoce bien.
El primero, formado en el PSG, pero héroe muniqués en la final de 2020 entre ambos, es percibido por Nagelsmann como un elemento "extremadamente importante" y el camerunés sigue siendo muy útil, en espera de ver a Mané, segundo del Balón de Oro 2022, detrás de Karim Benzema, siendo esperado para el partido de vuelta (8 de marzo).
Ambos pueden hacer daño al PSG, para quien un nuevo revés en casa sería un cataclismo.
"Preparo el partido como si fuera a jugar", explicó.
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