La tendencia de las barberías y los tatuajes, dan paso a nuevas formas de expresión y liberación.
Cúcuta en temas de arte y expresionismo corporal fue una ciudad muy conservadora. Los comercios que incursionaban en estas categorías, no encontraban ese público esperado a consecuencia de que la población le temía al rechazo en entornos laborales, sociales y hasta familiares. Desde hace una década, aproximadamente, la situación cambió.
Hubo una “liberación” de lo conservador y la gente empezó a ver común los tatuajes desde las manos y hasta en el cuello; del mismo modo, con los cortes de cabello que implican rayas, o por un costado corto y el otro largo.
Estos cientos de paradigmas que existían frente a un corte de cabello distinto a lo habitual, o un tatuaje en alguna parte del cuerpo visible, se han ido rompiendo. En la ciudad, los locales comerciales dedicados a este oficio crecen a pasos agigantados.
El cuidado constante de la barba es clave para evitar infecciones.
Las barberías: un club de hombres
Los hombres no tenían su espacio de belleza. Acudían a los salones unisex, que en la mayoría de casos se diseñan pensando en las mujeres, y tampoco encontraban lugares que tuvieran a un hombre que hiciera las tareas del cuidado del cabello.
Hoy, la situación es distinta. Decenas de barberías están en las calles de Cúcuta, siendo atendidas por hombres que, en ciertos locales, son provenientes de la región pacífica del país o del extranjero.
Los espacios físicos se ajustan a los estilos clásicos de Estados Unidos y modernos con un tinte urbano. Es normal encontrarse con un poste barbero de colores azul, blanco y rojo, luz led, sillas coloridas rojas, cuadros de artistas o locales con colores más tenues, luces amarillas, sillas oscuras y fotografías de la barbería antigua.
Estos locales, no son solamente centros de belleza y cuidado. Son un club. Aquí, usted puede encontrar muebles y barras que lo invitan a compartir desde una cerveza hasta un café, viendo un partido de futbol, charlando sobre cualquier tema o disfrutando de la música mientras aprecia el trabajo del barbero.
Antes de realizarse un tatuaje verifique las condiciones de salubridad del estudio.
Los estudios de tatuajes, un lugar para hacer arte
El escepticismo aún es latente frente a los estudios. Llenos de esculturas o pequeñas estatuas de anime, cientos de revistas especializadas de tatuajes, cuadros, música y el sonido de las maquinas, hacen que se respire arte.
Por salubridad y bioseguridad, estos locales son muy aseados. No son espacios con mucha gente sino más bien, privados para el cliente y el artista.
En ellos, es habitual que tatúen mujeres y hombres.
Los estilos
Así como físicamente es el local, también es el estilo de los barberos. La mayoría mantiene como base el estilo clásico que indica que los costados deben ir cortos y en la parte superior largo. Pero, por las tendencias de este momento, también hay especializados en cortes con rayas y los que combinan ambos estilos (mixto).
Según los barberos consultados, los hombres de Cúcuta le están apostando a los degradados.
Las barberías también se han ido amoldando a la dinámica actual. En el cuidado de la barba están trabajando con una máquina que genera vapor de ozono y ayuda a que el corte sea más preciso, pero eso no quiere decir que se haya dejado a un lado la barbera, la espuma, la piedra de alumbre, las lociones y los jabones.
También trabajan el cuidado de la piel y el cuero cabelludo en una forma no invasiva, con mascarillas y distintas tratamientos.
La forma de vestir es, a su vez, como una carta de presentación del barbero. Son diferentes formas, algunos están con chaleco, corbata y delantales rememorando los antiguos del oficio y otros con uniformes de cuerpo completo.
El tatuaje en sus diversos estilos permite que sus ideas se vean reflejadas.
En los tatuajes, según la tendencia de la ciudad, predominan tres estilos: el puntillismo, el realismo, ya sea a color o a grises y el minimalismo. También se recurre a los estilos orientales, geométricos, vieja y nueva escuela, tradicional americano y japonés y surrealismo.
Con la técnica del puntillismo, se busca remplazar las líneas por una secuencia de puntos. Cualquier dibujo se puede hacer, teniendo en cuenta que se requiere de tiempo, pues es un trabajo de punto por punto.
Con el realismo, se quiere ver hacer, como su nombre lo dice, una imagen real. Los ejemplos claros de estos son los rostros.
En el minimalismo se puede diseñar cualquier cosa, pero en un tamaño pequeño, mínimo. Lo recomendable es no exceder los 6 centímetros de tamaño.
Las técnicas
Cada barbero y tatuador tiene su propia técnica. Los utensilios básicos para la elaboración de sus trabajos son usados de distintas maneras.
Hay barberos que hacen su trabajo solamente con tijeras y barbera de hojillas. Otros con las máquinas y sus distintos niveles de corte. No hay una técnica obligatoria.
Los tatuadores pueden trabajar con máquinas de boina o rotativas. Esta última es la que más se usa por su precisión, menor ruido y con un maltrato inferior es más amigable con el cliente. Así mismo con las cantidades de agujas.
Deje que lo asesoren
Hay muchas formas de cabezas y eso indica cómo se puede ajustar mejor un corte. Por sus capacitaciones, los barberos saben también qué tipo de corte combina con el estilo de vida de la persona.
Lo mismo con los tatuadores, ellos conocen como funciona los pigmentos en la piel y que colores se pueden ajustar más a su tono.
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