Durante el camino recorrido, el Fondo de agua de Norte de Santander - Alianza BioCuenca ha demostrado su profundo compromiso y reconocimiento con la protección del patrimonio natural de los territorios.
Su misión, que claramente se refleja en cada una de las personas que hacen parte de esta gran organización, no deja duda de que esta iniciativa ha calado hondo en el corazón de todos los actores locales que día a día trabajan por engrandecer la región.
Las palabras se acortan al manifestar el profundo agradecimiento, y el inmenso orgullo que genera reflexionar en retrospectiva, al comprender que el devenir ha sido significativo durante estos cinco años. Junto de la mano de grandes socios, como: Embajada de Suiza En Colombia, Cooperación Alemana – GIZ, Bavaria S.A., Agua Zalva, Palnorte S.A.S., Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, Comfanorte, Comfaoriente, ANDI Norte de Santander, Camacol, Aguas Kpital Cúcuta, Organización La Esperanza, Imporexport Fenix, Postobón, GSI LAC, Centro Comercial Ventura Plaza, Luke Oil, Universidad de Pamplona, Acueducto Metropolitano de Bucaramanga, Universidad Pontificia Bolivariana Seccional Bucaramanga, Cancillería de Colombia, EIS Cúcuta S.A. E.S.P., Alcaldías Municipales, Corponor, Empopamplona, y The Nature Conservancy; aliados y amigos que han aportado en la construcción de las estrategias que hoy son pilares fundamentales en nuestro quehacer. Conservar y preservar ecosistemas estratégicos para asegurar el aprovisionamiento y regulación del recurso hídrico, en favor del bienestar de las comunidades de alta montaña, son nuestro sustento, nuestro propósito y nuestra razón de existir.
Cinco años atrás el sueño inició con la claridad de que el camino y los desafíos eran grandes, pero también con la motivación, el entusiasmo y la urgencia de una misión que no podía esperar más.
El Páramo de Santurbán y el bosque alto andino serían el escenario de acción; la permanencia de las comunidades en el territorio, la meta; la transparencia y confianza, los pilares. Fueron muchos los momentos de incertidumbre y reflexión antes de dar los primeros pasos, y recordar ese primer año es revivir días únicos de aprendizajes, asombro, y admiración por todas y cada una de las familias que conforman el tejido rural de este paisaje. Reconocer el territorio con su gente, sus creencias, sus sueños, sus montañas, lagunas, cultivos, animales y plantas fue la clave para la construcción de una metodología sólida donde cada predio y cada familia es importante y única. Esto conlleva una gran responsabilidad que nos motiva a trabajar día a día en la autoevaluación y la reflexión constante para adaptarnos e innovar a cada paso. El día de hoy podemos decir que gracias al esfuerzo de todos los que creen en este sueño, 1066 familias le apuestan a la conservación y restauración del ecosistema, 4.502 hectáreas de bosque alto andino ubicados en las zonas de amortiguamiento del Páramo de Santurbán se encuentran bajo conservación voluntaria y 504 hectáreas se encuentran bajo restauración con especies forestales nativas.
Sabemos que por medio de nuestro trabajo estamos logrando que la conservación del Páramo de Santurbán y bosque altoandino sea socialmente valorada, económicamente viable y que contribuya con la calidad de vida de las familias que allí habitan.
Y no hubiésemos podido construir logros tan significativos si no contáramos con un equipo humano, técnico, administrativo, académico y científico extremadamente valioso e importante, pues los elementos claves de la protección y la conservación son la comunidad, Andrea, Maritza, Pedro, Lesly, Estrella, Marcela, Adelaida, Sandra, Astrid, Diego, Giovanny, Mónica, Martha, Paola, Raquel, Marún, Yadira, Johan, Alba, Roberto, Diana, Alejandra, Mateo, Anny, Yamile, Samuel, Wilinton, Cristhian, Carlos, Elkin y cada uno de los habitantes del Gran Santander.
Nuestro mayor homenaje es continuar cumpliendo este sueño. Transformar las realidades de cientos de personas, bajo la premisa de un futuro prometedor para grandes, y principalmente pequeños. Reverdecer el campo, y las ciudades, con el mensaje azul de la esperanza es lo que nos permite día a día levantarnos con esmero y empatía por el sentir del prójimo, y la necesidad que como humanos, habitantes de este enorme ecosistema llamado tierra, tenemos: preservar el agua, fuente inagotable de diversidad, de vida.
Continuaremos enmarcando la historia del Gran Santurbán tanto como se nos permita, y confiamos fielmente en nuestros socios, aliados, amigos y en todos los habitantes que circundan las inmediaciones del Páramo para continuar ejerciendo esta hermosa y retante labor. Para los Santanderes, Colombia, y el mundo entero… ¡Gracias por confiar en nosotros! Seguiremos siendo la mejor inversión de sus vidas.
Siempre suyos, el grandioso equipo de
Fundación Alianza BioCuenca - Fondo de Agua de Norte de Santander