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Diagnóstico certero salvó la vida de Carmen, de un cáncer agresivo
Un médico cucuteño le devolvió la esperanza.
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Miércoles, 24 de Mayo de 2017

Serena y con el brillo de las lágrimas en sus ojos, Carmen Granados Duarte, una ama de casa de 57 años, recuerda su historia de un cáncer doloroso, el mismo que superó gracias a un diagnóstico a tiempo, buen tratamiento médico, apoyo de su familia y su fe en Dios.

Lo primero que viene a su mente es aquel partido de la Selección Colombia en septiembre de 2013. En medio de la emoción Carmen sintió en la parte izquierda de su cuello un bulto pequeño, que dolía. En ese momento, no hubo mucho qué hacer. Granados no tenía seguro médico y tuvo que soportar un dolor muy fuerte que no la dejaba dormir.

“Me toqué la parte izquierda del cuello, me sentí una bolita pequeñita, llamé a mis hijas y les conté, porque me dolía. Entonces, pasó el tiempo. En octubre y noviembre mi hija todavía no había pagado el seguro, pasé esos meses con eso”, dijo.

Carmen reitera lo mucho que le dolía y el cáncer tan agresivo que padeció en tan poco tiempo. Aquel bulto fue creciendo y con eso el dolor aumentaba. Llegó a ser del tamaño de una pelota de beisbol. Hasta que en diciembre pudo ir al doctor familiar y pasó de médico en médico esperando un diagnóstico.

“Fui al médico familiar y me mandó para donde un especialista en la Clínica Norte. Ese doctor me dijo que tenía que ir a Bucaramanga porque allá iban a ver qué era lo que yo tenía o qué me iban a hacer. Cuando llegamos allá, que fue una cita que se demoró como 15 días, el doctor le dijo a mi hija que lo que yo tenía no era con él, que si él me operaba me desfiguraba la cara y que se habían equivocado al mandarme con él”, recuerda.

Finalmente, al regresar a Cúcuta, Carmen fue con un doctor que le mandó un sinnúmero de exámenes, durante los cuales, Granados sufrió mucho. Lloraba, no dormía y el dolor persistía. Hasta que determinaron que su caso debía ser visto por el doctor Carlos Varón, en la clínica Hematológica.

En enero de 2014, el hematólogo y Oncólogo Carlos Varón vio a Carmen por primera vez. Ella recuerda que esa mirada le dijo todo. “Cuando llegué a él le dio como una tristeza de verme eso así de grande, me tomó unas fotos e inmediatamente empezamos el tratamiento”.

Luego de dos biopsias, la última, practicada por el doctor Varón, determinó que se trataba de un tipo de cáncer linfático llamado Linfoma No-Hodgkin.

“El tumor de ella medía unos 22 cm de diámetro. Fue un tumor y un cáncer muy agresivo. Inmediatamente se le asignaron seis ciclos de quimioterapia”, explicó Varón.

Granados no olvidará lo difícil que fue soportar la quimioterapia, una experiencia que “no le desea a nadie”, pero la cual agradece, porque desde la primera quimio, el dolor fue disminuyendo y el tamaño del ganglio también.  

Para el doctor Varón, el caso de Carmen fue muy especial. A pesar de que era un cáncer agresivo, no estaba en un estadio muy avanzado, se hizo un diagnóstico preciso y completo, reaccionó muy bien a la quimioterapia y fue una paciente muy positiva.

“Cuando ella empezó a ver que el tamaño de la masa bajaba, empezó a tener más ganas de vivir y el impacto psicológico negativo pasó a un impacto psicológico positivo y se comprometió a superar y vencer la enfermedad”, precisó Varón.

Carlos Varón, médico Hematólogo - Oncólogo.

Otro factor importante en la recuperación de los pacientes, que recalca el doctor Varón, es la excelencia y calidad en los servicios prestados, lo cuales van de la mano con la humanización de la atención y en la que se trabaja constantemente en la Clínica Hematológica.

Granados continúa en observaciones periódicas para evitar que el cáncer regrese. Recuerda con agrado cuando pudo volver a dormir bien de nuevo, el apoyo de su familia y las lindas palabras de la gente que la rodeaba, pues le recordaban lo valiente y fuerte que era. Además, le encanta su cabello “nuevo” y anhela cumplir los cinco años para considerarse curada por completo.

“A la gente que esté pasando por algo así les recomiendo la fe en Dios, él es el único que sana y que da fortaleza. Ahora me siento bien, contenta y le pido a Dios vida para seguir disfrutando a mis hijos. También estoy muy agradecida con el doctor Varón, lo quiero mucho, él fue muy bueno conmigo, me ayudó demasiado. Gracias a Dios y al doctor Carlos estoy viva”, precisó Granados.

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