Si algo nos dejó la pandemia, sin lugar a dudas, fue la necesidad de la conectividad y de la tecnología para la continuidad de las diferentes actividades. Hoy, que se reactivó nuevamente la economía y las personas nuevamente están en las calles, se han hecho más visibles los desafíos que tenemos en las ciudades en aspectos como seguridad, movilidad, transporte y servicios públicos, entre otros.
Apoya a La Opinión haciendo clic aquí: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
Para Nayid Carvajal, líder de Producto Claro Colombia, se hace necesario revisar planes y proyectos en los que las tecnologías permitan el crecimiento de las metrópolis, de manera organizada y sobre todo, buscando la tranquilidad de sus ciudadanos. Hoy, por poner un ejemplo, según un estudio realizado por la Corporación Excelencia en la Justicia, hay un incremento del 27% en delitos relacionados con hurtos.
Si bien la infraestructura y la tecnología no son la solución de fondo, sí contribuyen en la generación de espacios más seguros, con iluminación inteligente, uso de cámaras, reconocimiento facial y recolección de datos para la toma de decisiones, por nombrar algunos de los beneficios.
"Es por ello que se hace necesario que el país incorpore más rápidamente los desarrollos enmarcados en el concepto de ciudades inteligentes: un modelo en el cual el análisis de datos, lo digital y la experiencia del ciudadano están interconectados para hacerlas más eficientes y amables para las personas", dice Nayid.
Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), una ciudad inteligente “pone a las personas en el centro del desarrollo, incorpora Tecnologías de la Información y Comunicación en la gestión urbana, y usa estos elementos como herramientas para estimular la formación de un gobierno eficiente que incluya procesos de planificación colaborativa y participación ciudadana.
Al promover un desarrollo integrado y sostenible, las Ciudades Inteligentes se tornan más innovadoras, competitivas, atractivas y resilientes, mejorando así vidas”.