Transmisiones con los mejores sistemas de alta definición, audios grabados de público en los estadios, recreaciones en 3D... Con los Juegos Olímpicos de Tokio-2020 a puerta cerrada por la pandemia, espectadores y atletas tendrán en la tecnología un valioso aliado.
"Nos hemos comprometido a no reducir la amplitud y la calidad de nuestra cobertura", dijo a la AFP Yiannis Exarchos, presidente de Olympic Broadcasting Services (OBS), la empresa responsable de retransmitir todos los Juegos Olímpicos desde 2008.
Las transmisiones olímpicas han recorrido un largo camino desde la primera experiencia televisiva en Berlín-1936, entonces con solo tres cámaras capturando imágenes destinadas a una audiencia local.
Los equipos de OBS ofrecerán en Tokio-2020 unas 9.500 horas de metraje a los canales de televisión con derechos de transmisión (30% más que en Rio de Janeiro-2016) y prometen a los espectadores una experiencia mejorada por innovaciones tecnológicas.
Exarchos cita el seguimiento de atletas en 3D, que combina imágenes de múltiples cámaras que utilizan inteligencia artificial.
"Unos segundos después de los 100 metros, puedes recrear toda la carrera en 3D e identificar, por ejemplo, los picos de velocidad de los atletas", describe.
"Burbuja de cristal virtual"
Por primera vez, los Juegos Olímpicos estarán disponibles por completo para canales de ultra alta definición (4K).
Incluso los espectadores japoneses con un televisor adecuado tendrán derecho a ver ciertos deportes en 8K, el mayor estándar posible, con el que trabaja desde 1995 el canal público japonés NHK, líder mundial en este campo.
"Muestra el detalle del movimiento de los cuerpos en la pantalla de una manera incomparable", explica Takayuki Yamashita, del centro de investigación tecnológica de la NHK, refiriéndose en particular a la cámara lenta de alta calidad permitida por nuevas cámaras.
"Tampoco debe ser una carrera por Ks", explica el director deportivo de France Télévisions, Laurent-Eric Le Lay, evocando una novedad del canal, un estudio de televisión que parecerá inmerso en la bahía de Tokio gracias a la realidad virtual.
"Vamos a crear una burbuja de cristal virtual, con un escenario que mostrará los edificios más bellos de Tokio detrás", relata.