Tres investigaciones y una herramienta con inteligencia artificial se han llevado a cabo en los últimos meses con el fin de demostrar que los relojes inteligentes pueden ser una herramienta valiosa a la hora de detectar la COVID-19 antes que aparezcan los síntomas.
La primera investigación es de la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai, en Nueva York, quienes nombraron su estudio como “Warrior Watch”. En este informe evidenciaron que los cambios sutiles en los latidos del corazón de una persona, que se pueden medir en un Apple Watch, pueden indicar la aparición de COVID-19 hasta siete días antes de que se diagnostique la infección.
“En cualquier cuadro infeccioso puede verse afectada la frecuencia cardíaca. Uno de los mecanismos que tiene el cuerpo para responder a las infecciones es la taquicardia, dependiendo de la severidad se puede tener un incremento. En muchos de estos cuadros, el incremento en la frecuencia cardíaca es tan pequeño que puede pasar desapercibido, puede ser uno o dos latidos por minuto. Cuando el paciente presenta fiebre se puede elevar la frecuencia cardíaca”, explica Gilberto Amed Castillo, coordinador de la unidad cardiovascular de Imbanaco.
De acuerdo con la información publicada por Mount Sinai, los investigadores estudiaron a 297 trabajadores de la salud del Sistema de Salud Mount Sinai entre el 29 de abril y el 29 de septiembre. Para poder seguir los cambios del personal, los participantes descargaron una aplicación personalizada en sus celulares (iPhones) y usaron los relojes inteligentes de Apple.
Según el informe, el Apple Watch es capaz de detectar los cambios en la variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC), una medida de la función del sistema nervioso, y con esto es posible identificar y predecir si los trabajadores se encontraban infectados con COVID-19.
"El reloj mostró cambios significativos en las métricas de VFC hasta siete días antes de que las personas tuvieran un hisopo nasal positivo que confirma la infección por COVID-19 y demostraron cambios significativos en el momento del desarrollo de los síntomas", dice el autor correspondiente del estudio, Robert P. Hirten, MD.
Héctor Fabian Carmelo Carmona, médico general, asegura que si el paciente comienza a tener dificultad respiratoria puede verse acelerado el pulso, al igual que si presenta fiebre, ya que por cada grado de temperatura mayor se pueden subir hasta 10 latidos la frecuencia cardiaca.
El estudio de Mount Sinai, que aún se encuentra en curso, pide a los participantes que usen el reloj durante al menos ocho horas al día y respondan a preguntas diarias que indagan sobre cómo se sienten y si se les ha hecho la prueba de COVID-19.
“Los síntomas varían en una persona, pero los cambios fisiológicos más comunes son cambios que se pueden producir en muchas enfermedades, en muchas infecciones virales como por ejemplo la taquicardia, que es el incremento de la frecuencia cardiaca, eso no sucede solamente en los pacientes que se enferman por coronavirus, todo depende del compromiso respiratorio que haya”, indica Castillo.
La segunda investigación lleva el nombre 'Detect' y se basa en una aplicación para celulares donde se recopilan datos de los relojes inteligentes y rastreadores de actividad de los participantes, así como síntomas autoinformados y resultados de pruebas de diagnóstico.
Este estudio que contó con 30.529 participantes se llevó a cabo entre el 25 de marzo y el 7 de junio de 2020 con personas de Estados Unidos. Los investigadores evaluaron si los datos de los síntomas y los sensores pueden diferenciar los casos positivos de COVID-19 frente a los negativos.
Teniendo en cuenta los datos compartidos por todos los participantes, los investigadores pudieron evidenciar cuántos de ellos mostraban cambios en su frecuencia cardiaca, patrón de sueño y nivel de actividad. De esta manera, se dieron cuenta que los cambios que se iban presentando se debía a la infección de coronavirus.
“El patrón del sueño puede verse afectado por el malestar que tiene la persona que está contagiada por el covid. Igual que otra infección del tracto respiratorio alto los pacientes al principio van a tener una actividad física reducida, se va a disminuir mientras el paciente se recupera”, indica el médico Carmona.
En cuanto a los aspectos del sueño y la actividad de los participantes positivos, el estudio demostró una diferencia significativa, donde se veían más afectados que los participantes negativos para COVID-19.
Según el cardiólogo, la investigación todavía está en etapas preliminares, por lo que no se puede recomendar que un reloj inteligente sea el mejor método para diagnosticar la COVID-19.
“Creo que los relojes inteligentes hay que tenerlos en perspectiva, son útiles para unas cosas y para otras cosas pueden ser generadores de confusión. Cuando se sospecha una alteración en el ritmo cardiaco o una frecuencia cardiaca anormal lo aconsejable es hacer exámenes médicos que realmente digan si esa alteración existe o no”, finaliza el especialista.
De acuerdo con el portal MyComputer hay otro estudio realizado por la Universidad de Stanford, donde se encontró que los participantes que usaban una variedad de rastreadores de Garmin, Fitbit, Apple y otros, encontraron que el 81% de los pacientes que dieron positivo por coronavirus tuvieron cambios en su frecuencia cardíaca en reposo hasta nueve días y medio antes del inicio del resto de síntomas.
Sumado a estos estudios, la empresa llamada NeuTiguers lanzó la herramienta llamada 'COVID Deep'. Según explican en su página han utilizado sensores médicos portátiles disponibles comercialmente, incluidos relojes inteligentes y teléfonos inteligentes para detectar el virus con alta sensibilidad y especificidad. Esta herramienta es capaz de reconocer patrones en una pequeña cantidad de datos biométricos de individuos confirmados de COVID-19 y portadores asintomáticos.
“COVID Deep proporciona una detección rápida en tiempo real, de modo que las personas pueden ponerse en cuarentena antes, recibir tratamiento más rápido y el mundo puede volver al trabajo y reiniciar la economía. Nuestro algoritmo de síntesis de red neuronal de crecimiento y reducción patentado no solo mejora la precisión, sino que también reduce el tamaño del modelo y reduce los costos de cálculo. COVID Deep consiste en una aplicación para la recopilación de datos y la implementación del modelo de red neuronal para la predicción de covid-19”, explican en su página web.