A Germán Manuel Camejo Araujo no le quedó otra opción que aceptar y confesar haber disparado contra Karen Lorena Granados Vargas, el viernes 24 de febrero, en Ocaña, cuando unidades de la Sijín de la Policía de Norte de Santander llegaron a allanar un hotel donde se hospedaba.
Si quieres tener acceso ilimitado a toda la información de La Opinión, apóyanos haciendo clic aquí: https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
Los uniformados inicialmente fueron a capturar al sospechoso tras la alerta de la comunidad de un presunto expendio de drogas en este lugar, por lo que los policías alistaron el operativo y llegaron al punto indicado, hallando a Germán Manuel con algunas dosis de drogas.
Sin embargo, los policías se percataron de que el detenido llevaba puestas las mismas prendas de vestir del homicida, que habían detectado en varios videos de las cámaras de seguridad instaladas alrededor del lugar donde fue asesinada Karen Granados. De inmediato lo trasladaron a las instalaciones policiales para ahondar en los detalles.
Lea aquí: La estafa con la que un argentino ‘tumbó’ a 700 cucuteños
Rápidamente los investigadores judiciales hicieron un cotejo de las imágenes que pudieron recolectar desde el momento del sangriento hecho y así verificaron que era el hombre que buscaban tras verlo disparar contra la mujer.
“El señor confesó que él había disparado contra la víctima y que el cómplice que le conducía la moto le ofreció $7 millones por cometer el crimen”, explicó una fuente judicial.
Por esto mismo, las autoridades continúan tras la búsqueda del otro sujeto que participó en el hecho que se registró en el barrio 26 de Julio.
Según se conoció, los homicidas acordaron cometer el hecho y posteriormente se encontrarían en un punto de Ocaña, donde Camejo Araujo, de nacionalidad venezolana, recibiría el millonario pago. Sin embargo, al día siguiente del asesinato Germán Manuel llegó al sitio de encuentro y no le cumplieron la cita.
Lea también: Conozca a los homicidas más buscados en Cúcuta
La víctima
Karen Lorena Granados Vargas, de 35 años, dejó dos hijos y había terminado su relación con su expareja.
Se conoció que trabajaba en una residencia y que desde hacía tres meses tenía una nueva relación sentimental.
Los investigadores están tras las pistas de conocer los móviles del hecho, aunque no descartan una situación personal y también un hurto, pues después de que fue baleada en la cabeza, los homicidas le robaron algunas pertenencias.
Por ahora el detenido fue enviado a la cárcel luego de ser presentado en audiencias de legalización de captura, imputación de cargos y medida de aseguramiento, mientras continúa el proceso judicial.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
