Una nueva modalidad fue descubierta por las autoridades, que evidencia la estrategia que implementaron las bandas criminales y las guerrillas para obtener las armas que utilizan en los crímenes y en los atracos a lo largo y ancho de Cúcuta y el área metropolitana.
Se trata de dos centros de acopio, ubicados en el casco urbano de la capital de Norte de Santander, donde se alquilaban armas y municiones por un bajo costo, por día y horas.
El alquiler de un revólver por un día le cuesta a los criminales $100.000. Así lo aseguró el comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, coronel Jaime Barrera, luego de que por información de inteligencia, se desmantelara uno de estos centros de alquiler, en el barrio Santo Domingo.
Según las investigaciones, con estas armas se ejecutaban diferentes delitos, entre estos, homicidios, extorsiones y la custodia para el expendio de sustancias estupefacientes, especialmente en barrios ubicados en la comuna uno de Cúcuta.
Este lugar era frecuentado por los miembros de una banda delincuencial liderada por un hombre conocido con el alias de ‘El Veneco’, que se dedicaba al hurto de carros y el atraco de personas, en los barrios Blanco, Caobos, Quinta Vélez y El Popular.
Como resultado de la operación fueron incautados tres revólveres de diferentes marcas, 25 cartuchos calibre 38 milímetros, 38 vainillas percutidas, dos gorras policiales, una gramera, cuatro celulares, un vaso de licuadora con residuo de base de coca, 69 bolsas herméticas para el empaque de alucinógeno y dinero en efectivo que sería producto de las actividades ilícitas.
El coronel Barrera afirmó que las estrategias delincuenciales de esta banda trasncienden hasta en la suplantación de miembros de la Policía Nacional.
“Esto nos hace creer que muy posiblemente estos delincuentes se estaban haciendo pasar por policías, como una forma de operar, para poder abordar a sus víctimas con facilidad y cometer los atracos”, dijo el oficial.
Las armas de fuego incautadas fueron sometidas a estudios balísticos para determinar su utilización en la comisión de hechos criminales, especialmente los relacionados con recientes homicidios registrados en las comunas uno, nueve y diez de Cúcuta.
Igualmente, se continúan con las investigaciones para identificar a algunas personas venezolanas, que integran esta estructura delincuencial.
El comandante de la Policía explicó que las armas que se almacenan en estos lugares son traídas desde Venezuela y transportadas por las bandas criminales hasta el centro de la ciudad.
En medio de una persecución policial, tras un robo de una motocicleta, fueron capturados los autores del hecho portando una pistola marcada del vecino país.
Los laboratorios de balística adelantan una investigación rigurosa a las vainillas que se encuentran en las escenas de los crímenes, para establecer la relación de las armas incautadas en este lugar con esos hechos.
Otro en el páramo
En una operación en conjunto entre el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía y soldados de la Trigésima Brigada del Ejército, fue desmantelada una armería en la avenida 8 con calle 13 del barrio El Páramo, liderada por Germán Augusto Munevar Peñaranda, llamado ‘El Armero’, quien fue capturado en medio del procedimiento y al que las autoridades señalaron de pertenecer a la banda criminal de Los Rastrojos.
En esta vivienda fueron incautadas 59 proveedores de pistola, dos proveedores para fusil, diez proveedores para subametralladora, siete correctas de pistola, 18 cañones para revólver, tres pares de cachas para revólver, 416 cartuchos calibre 22, 918 cartuchos entre (22mm 38mm 40mm 45mm 9mm), 2.042 de munición varia, 302 cartuchos de carga múltiple, 9 revólveres, tres pistolas y una escopeta.
Este centro de alquiler estaba al servicio de las bandas criminales del Clan Úsuga, Los Rastrojos y de las guerrillas del Ejército de Liberación Nacional (Eln) y del Ejército Popular de Liberación (Epl), que operan en esta región del país.
Luego de una investigación desde octubre de 2015, por parte de miembros del CTI, con base en información de inteligencia del Ejército, se logró establecer que además de que este lugar funcionaba como un centro de acopio de armas y municiones, también este material de guerra era transportado hasta Puerto Santander, donde alias ‘El Becerro’, miembro de Los Rastrojos, lo distribuía.
Según la Policía y la Fiscalía, actualmente se tiene información de inteligencia que indica que en Cúcuta podrían estar funcionando otros centros de alquiler de armas, por lo que se está reforzando las investigaciones para poder neutralizar este nuevo servicio al margen de la ley.