Muchas preguntas acompañadas de un inmenso dolor, es lo que viven hoy los familiares de Ronald Uriel Castro Gómez, quien apareció asesinado la mañana de ayer, en la vereda Campo Alegre, en inmediaciones de la finca El Paraíso, del corregimiento Aguaclara, zona rural de Cúcuta.
Eran las 10:30 de la mañana, cuando en la estación de Policía de Aguaclara conocieron que familiares y allegados de la víctima arribaron en una motocicleta con el cadáver de Castro Gómez, de 27 años, a una funeraria.
“Él no tenía amenazas ni problemas. No sé qué pudo pasar para que hoy dejaran sin padre a su hijo de 3 años”, contó una de las familiares.
La víctima era comerciante de arroz, así como también se dedicaba a ser mecánico de motos en el barrio Brisas de Río, de ese corregimiento.
La muerte
El testimonio de la familiar, de quien reservamos su identidad, es que cuando le llegaron los rumores de que a su ser querido lo asesinaron en Campo Alegre, de inmediato salió en busca de él y junto con otros parientes comprobaron la trágica noticia.
Al llegar al lugar, los dolientes del comerciante lo encontraron tendido bocarriba y con varios impactos de bala.
De inmediato lo subieron a una motocicleta de carga y lo llevaron a una funeraria de esa población, luego lo trasladaron a Medicina Legal para que fuera inspeccionado por la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho).
La víctima recibió varios disparos en la cabeza. Vestía franela y bluyín gris, tenía puestas unas mangas azules oscuras, en sus brazos, que usan los motorizados para la protección del sol.
Por ahora, se desconocen los móviles que desencadenaron este hecho violento y se espera que las autoridades puedan indagar y dar con los responsables.
Hombre responsable
La familiar le aseguró a La Opinión que Ronald Uriel era un hombre entregado a su trabajo y a su familia.
“Él estaba en el trabajo, no sabemos qué pasó ni por qué terminó allá en esa finca. Todos los días salía a trabajar por su familia, por su hijo y otro (niño) que estaba criando. Era un hombre responsable”, precisó la familiar.
La víctima era oriunda de Lourdes, pero pasó gran parte de su vida radicado en la zona rural de Cúcuta.