Diariamente en Cúcuta se estarían presentando entre 5 y 10 atracos, especialmente en este último mes del año. Algunos hechos son más violentos que otros. Esto deja ver el lamentable panorama de inseguridad que se vive en la ciudad, a pesar de las estrategias que aseguran las autoridades están implementando.
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Julio Mauricio Gallego Montañez es una de esas tantas víctimas que deja la delincuencia en la capital de Norte de Santander. Pero el caso de él es más dramático, pues lo asesinaron por robarle la moto que tenía.
Gallego Montañez tenía varios planes con su pareja sentimental para 2023, querían viajar por diferentes lugares de Colombia y otros países, montar un negocio, entre otras muchas metas.
Pero eso no se podrá cumplir, porque a él lo mataron el martes, al mediodía, cuando llegaba a su casa y dos hombres le robaron su motocicleta Honda XR 150, blanca con franjas rojas y de placa UMW53F.
El corazón de cada uno de los seres queridos del comerciante, de 46 años, quien vendía ropa a través redes sociales, está partido en dos desde ese día. Las lágrimas y las palabras de dolor son lo único que ellos tienen para expresar en este difícil momento por el que están pasando.
Y es que, según una allegada de Julio, la víctima no tenía amenazas y era conocida en el barrio La Conquista, donde ocurrió el hecho de sangre, como un comerciante que trabajaba diariamente y no se metía con nadie.
“Era una persona amable que vivía por su mujer, siempre era atento y llevaban años viviendo en ese barrio, por lo que varias personas lo conocen y pueden dar fe de cómo era Julio”, indicó la mujer en medio de las lágrimas.
Forcejeó con su asesino
Julio Mauricio, según se conoció, salió de su casa, ubicada en la calle 1 con avenida 2, de ese humilde sector que es cercano al Anillo Vial Occidental, a las 12:00 p. m., del martes 27 de diciembre, su objetivo era recoger a su esposa y volver a la vivienda para almorzar juntos.
La rutina de la víctima, según una familiar, era preparar el almuerzo desde las 11:00 de la mañana y luego salir en su moto para recoger a ella, quien trabaja, en un corresponsal bancario.
“Como es cerca, él aprovechaba para ir por ella, almorzar, descansar y ya a las 2:00 de la tarde la volvía a llevar hasta su lugar de trabajo. Era una pareja muy unida”, comentó la pariente.
Sin embargo, dos delincuentes interrumpieron esa rutina cuando interceptaron a la pareja en el momento en que acababan de llegar a almorzar en su vivienda. Uno de ellos sacó un arma y le apuntó al comerciante para que les entregaran la llave de la moto y otros objetos de valor.
Julio Gallego Montañez forcejeó con el pistolero para quitarle el arma, pero en ese momento le disparó en el pecho.
“La mujer estaba abriendo la puerta de la casa, él estaba sentado en la moto, cuando los dos ladrones llegaron y Julio le dijo a su esposa que se echara para atrás, para que no saliera lastimada, luego agarró de las manos a uno de los ladrones y a los pocos segundos se escuchó un balazo”, dijo un testigo.
La detonación del disparo alertó a los habitantes del barrio, quienes salieron a ver qué había pasado, encontrando a Julio Mauricio tendido en el suelo.
Los delincuentes se llevaron la motocicleta y, según testigos, huyeron hacía el Anillo Vial Occidental. Un vecino de la víctima, la auxilió y junto con su esposa, la trasladaron a un centro asistencial cercano, pero llegó muerto.
La Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) llegó hasta el sitio para recopilar evidencias que permitan identificar a los ladrones, encontrando una vainilla.
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