Puerto Santander sigue siendo un territorio de miedo, donde las personas prefieren no referirse al actuar criminal de los grupos armados ilegales que imponen su ley a ‘sangre y fuego’ allí.

Precisamente, en ese municipio de Norte de Santander, situado a una hora de distancia de Cúcuta, se han presentado dos asesinatos en menos de una semana, el más reciente fue el de Luz Dary Valerio Prado, ocurrido el martes.

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Ayer, los familiares de la víctima, mientras esperaban afuera de la Fiscalía la autorización para retirar el cadáver de Medicina Legal, no tenían palabras para describir lo horrible que fue ingresar a la vivienda donde ella vivía, en el barrio 16 de Julio y ver el cuerpo sin vida y con varios impactos de bala.

Esa escena difícilmente se borrara de las mentes de los seres queridos, quienes prefieren guardar silencio ante las posibles causas de ese lamentable hecho, pues desconocen que ella tuviera alguna amenaza en su contra.

Se conoció que los allegados de Luz Valerio fueron a buscarla el martes por el casco urbano de Puerto Santander y al no verla, se les hizo extraño, pues tampoco se comunicó con ellos, ni fue a almorzar donde una familiar. Sin embargo, hacia las 8:30 p. m., se les ocurrió ir a la vivienda a ver si ya había llegado.

Cuando lograron abrir la puerta, vieron el cadáver de ella con 10 tiros en cabeza, cuello, antebrazos y brazo izquierdo. El pánico se apoderó de los familiares, quienes rápidamente llamaron a la Policía.

Los uniformados al llegar hasta la residencia y confirmar que se trataba de un asesinato, le avisaron a una funeraria para que se encargara de trasladar el cuerpo hasta Cúcuta, donde las Unidades de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) hizo la inspección técnica.

Los policías que estuvieron en la casa de la víctima encontraron 13 vainillas, las cuales les fueron enviadas a los peritos forenses para su estudio. 

Las autoridades judiciales creen que el asesino habría ingresado por el patio de la casa para cometer el homicidio y salió por el mismo lado.

Otro reciente crimen 

El pasado domingo también asesinaron a Joiner Eliécer Lindarte Parada, quien trabajaba como mototaxista. A las 12:35 p. m., la Policía fue alertada de que habían encontrado un cuerpo sin vida en la vía que comunica a ese sector con la capital de Norte de Santander, más exactamente en la vereda El Dave, donde se han registrado los más recientes homicidios.

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Al llegar hasta el lugar, los uniformados confirmaron que había un cadáver tirado a un lado de la carretera con impactos de bala en la cabeza y la espalda.

La víctima vestía un pantalón gris, botas marrones y un chaleco de color naranja que en la parte de atrás tenía el número dos.

La Brinho no se trasladó hasta ese lugar y los empleados de una funeraria, sin ningún tipo de protección y sin aplicar los protocolos que estipula la ley, levantaron el cadáver y lo subieron a una vieja y destartalada camioneta para trasladarlo a Medicina Legal.

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