María Ninfa González Sánchez hoy tiene su alma desquebrajada y el corazón arrugado. Con solo pronunciar el nombre de su hijo menor, Jesús Reinaldo Peña González, las lágrimas comienzan a recorrer su rostro sin parar y hasta la voz se le entrecorta.

Para seguir la conversación, en la que ella narra lo que le pasó ‘Pitín’, como le decía de cariño, es necesario parar y esperar a que respire profundamente y mire hacia el cielo. “Es un episodio de mi vida que ha sido muy difícil de superar”, aseguró la angustiada madre.

Y es que no es para menos. Jesús Reinaldo falleció el pasado 8 de enero, luego de permanecer seis meses en el Hospital Universitario Erasmo Meoz, tras recibir dos balazos en el abdomen.

La muerte de este joven, de 25 años, está tan reciente, que al llegar a la casa de María Ninfa, ubicada en Barrio Nuevo, en una de las paredes de la sala, se puede ver colgado un pendón con la foto de ‘Pitín’, con un mensaje: ‘Reinaldo por siempre. Comuna 9’, además, tiene plasmado el sello de la Banda del Indio con la palabra Belén, grupo en el que él era un líder.

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“Ese pendón se lo hicieron sus amigos, los de la barra, que lo querían mucho y quisieron dejar un recuerdo”, comentó María González.

Al lado de ese enorme pendón, hay otra foto de Jesús Reinaldo Peña que muestra cuando prestó el servicio militar como infante de la Marina, además, se observa un mensaje en una cartulina amarilla que dice: “Te extraño parcero”, con el escudo del Cúcuta Deportivo, su equipo de fútbol del alma. También se puede ver un afiche del Arcángel San Miguel.

De la pasión a la muerte

Ese gran amor y pasión que sentía ‘Pitín’ por el equipo de fútbol rojinegro, lo llevó a la perdición, pues conoció algunas personas que lo llevaron al mundo de las drogas, aunque María Ninfa muchas veces le suplicó que se alejara de esa ‘gente mala’, él no le prestó atención.

Pero a pesar de eso, María Ninfa afirma que ‘Pitín’ no era mala persona ni se metía con nadie. “A él le encantaba hacer grafitis en las paredes, era muy conocido por eso y dentro de la Banda del Indio lo respetaban”.

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La mujer también recordó que ese amor de su hijo por el ‘Doblemente Glorioso’, lo llevó a viajar por diferentes ciudades ‘echando dedo’ por las carreteras del país.

Precisamente, la mañana del 10 de julio de 2023, cuando le propinaron los dos tiros a ‘Pitín’, él estaba con algunos amigos de la barra, tomándose unas cervezas en un establecimiento del barrio Loma de Bolívar.

“Eso fue en como a las 6:00 mañana y yo estaba trabajando, cuando llegaron a decirme que habían herido a ‘Pitín’. Yo solo pensé, ya me imaginaba que algo así iba a pasar”, sostuvo María González.

Agregó: “Ese día fue el cumpleaños de un familiar, yo le iba a pedir que no saliera, pero él se fue y me dijo ‘ahorita vuelvo’”.

El ataque, según se conoció, se dio en medio de una discusión entre jóvenes porque algunos no eran de la zona y los otros les pedían que se fueran. Al parecer, Jesús Peña golpeó a uno de los desconocidos y de inmediato uno de los acompañantes sacó un arma y lo baleó.

Tan pronto resultó herido, los agresores se marcharon y ‘Pitín’ fue trasladado a la Unidad Básica de Loma de Bolívar y de ahí lo remitieron al hospital de Cúcuta.

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Fueron seis meses de perdón

Desde que Jesús Reinaldo pisó el hospital, su mamá estuvo acompañándolo. Por los balazos ingresó a la Unidad de Cuidados Intensivos, donde permaneció varios días.

“Él estuvo muy delicado los primeros días, pero poco a poco se fue recuperando, yo tenía la fe de que se iba a recuperar, pues lo pasaron a un cuarto y con él vivíamos hablando de lo qué pasó y de lo bonito que era la vida”, indicó la mujer.

Pese a que Jesús Reinaldo, luego del ataque, no pudo volver a su casa, porque debía permanecer en observación médica, tuvo la oportunidad de pedirle perdón a su mamá y disfrutar del que nunca creyeron que fuera su último cumpleaños.

“Yo siempre le pedí disculpas y él también lo hizo. Ambos éramos muy cercanos y yo creo que él se fue muy tranquilo. Así quiero que esté”, repitió una y otra vez María Ninfa.

Añadió: “Él quería recuperarse y volver fuerte, todos pensábamos que así iba a suceder, pero no, finalmente se murió”.

La despedida

El dolor inundó a los amigos y a los familiares de ‘Pitín’, luego de conocer que él falleció, a pesar de estar seis meses consciente y hablando con todos.

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Fue por eso que al ritmo de los tambores, trompetas y con el sonido de la cumbia de fondo, los amigos con los que por años fue al estadio General Santander, para alentar al Cúcuta Deportivo, lo recibieron en el barrio, para darle el último adiós.

Una fiesta de despedida se formó, aquel 9 de enero en la noche, cuando la funeraria llevó el féretro.

“Todos querían cargar su cajón para llevarlo hasta la cancha, que está a unas cuadras de la casa. Eso fue una fiesta, él era la alegría de todos sus amigos”, manifestó la mamá de Peña González.

Se hizo justicia

Luego de que Jesús Reinaldo Peña falleciera, la Policía Metropolitana habría capturado al presunto responsable del hecho.

La mamá de la víctima señaló que quien baleó a su hijo fue Brayan Emilio Agudelo Ibáñez, quien en 2016 ya habría estado en la cárcel por haber atracado una chancera en el barrio Ceiba II.

La familia de ‘Pitín’ espera que el presunto responsable pague penalmente por el dolor que les causó.

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