Dos policías de civil fueron los que se encargaron de comprobar la información que habían recibido de una fuente humana, de las constantes ventas de drogas en el parque Carlos Ramírez París, en el barrio Guaimaral, hasta capturar a los responsables de estos hechos.
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Los uniformados adscritos a la Sijín se caracterizaron como consumidores de drogas para conocer los movimientos delictivos de los expendedores, además de identificarlos y así empezar el proceso judicial en su contra.
Poco a poco, las investigaciones se fortalecieron cuando los uniformados empezaron a descubrir que, además de este parque, que está rodeado por una iglesia y una institución educativa, los expendedores también extendían sus tentáculos al barrio Ceiba II y a La Palmita, en Villa del Rosario.
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La Sijín constató que estas personas vendían marihuana, heroína y cocaína, especialmente en presencia de menores de edad y en entornos familiares, debido a que su principal lugar de ventas era el parque de este sector.
Una fuente judicial cercana a las pesquisas aseguró que la investigación se inició en enero de este año, tras conocer las denuncias de la comunidad.
Sin embargo, el año pasado las autoridades ya habían adelantado una operación similar en este lugar, en la que fueron capturadas seis personas por vender drogas.