Los habitantes y vecinos del barrio Colsag han tenido que acostumbrarse, con resignación y miedo, a que el microtráfico se adueñe del parque Simón Bolívar, ícono de este sector, donde soportan la venta de drogas y el consumo desmedido de estas sustancias.
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Hablar de esta problemática genera temor en algunos líderes comunitarios y de las personas que han sido testigos de este hecho que cada vez se vuelve más complejo, sin tener una solución visible.
Un hombre y una mujer, que arriban al parque en una bicicleta y simulando vender tintos, al parecer, son los encargados de vender drogas.
“Se están aproximadamente una hora. Cuando ellos llegan al parque, empiezan a llegar varios consumidores y eso se vuelve como una chimenea, varias personas fumando ahí”, dijo un habitante.
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Aunque algunos líderes y lideresas han oficiado a la Alcaldía de Cúcuta informando sobre lo que a diario ocurre no hay una respuesta clara sobre las acciones y tampoco se ven estrategias que garanticen la seguridad en el lugar.
“Les dijimos que tenemos una construcción para que adecúen un CAI para que la Policía esté ahí permanentemente y no hemos tenido respuesta. Uno ya no sabe qué más hacer”, explicó una de las personas que vela a diario por el bienestar de los vecinos del barrio Colsag.
Los habitantes de este reconocido lugar de la ciudad también aseguraron que al parque Simón Bolívar, al igual que a la cancha de fútbol que está en este barrio, constantemente llegan personas de otros sectores de la ciudad a consumir drogas.
Aseguraron que estar muy cerca de El Malecón y de conectarse fácilmente con barrios como San Luis y sus alrededores ha generado más tráfico de personas y de consumidores de drogas a estos escenarios de esparcimiento.
Cada mañana se evidencia el rastro del consumo, pues en diferentes lugares se encuentran jeringas, luego de que los consumidores se inyectan heroína.
Aunque algunas personas han tratado de evitar que estas escenas se sigan dando en el parque, los insultos y hasta amenazas son las respuestas de estos consumidores, lo que genera temor por cualquier represalia.
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El imperio en la cancha
La cancha de fútbol también es otro lugar de refugio para consumidores de drogas, donde a pesar de estar asegurada con malla y candado, esta población se las ingenia para convertir este espacio deportivo en un sitio de consumo.
Allí, al parecer, hay un proveedor de drogas, conocido como ‘El Duro’, al que las autoridades no han podido detectar.
La confesión de al menos dos consumidores de drogas que frecuentan este lugar, a algunos habitantes de la zona, da cuenta de esta situación y de la ‘generosidad’ del hombre que llega a repartir dinero y droga.
La versión policial
El general Óscar Moreno, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, aseguró que se adelantarán las investigaciones para identificar y capturar a los expendedores que estén afectando a este popular sector.
Sin embargo, también insistió en que por la legalización del consumo de la dosis personal, la Policía no puede capturar a los consumidores que sean sorprendidos con la dosis permitida.
“En la nueva estrategia que tenemos se plantearon adelantar jornadas de prevención, de gestión social y también de judicialización”, dijo el oficial.
Por ahora, los vecinos del barrio Colsag les pidieron a las autoridades y a la Alcaldía que se tomen medidas de seguridad que permitan que la tranquilidad y el libre espacio retornen a estos escenarios que son mantenidos por la comunidad.
