La desaparición de una menor de 13 años llevó a que las autoridades lograran desmantelar una red de explotación sexual comercial como modelos webcam en Cúcuta.

Todo inició el 14 de enero cuando la niña no regresó a su casa después de terminar sus clases en una institución educativa ubicada por el barrio Nuevo Horizonte.

Sus familiares, en medio del desespero, empezaron a buscarla por todos lados preguntando si alguien la había visto por el sector.

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Luego de indagar, conocieron que a la niña la habían visto ingresando a una vivienda que está en ese mismo barrio acompañada de otra mujer.

Con los datos encontrados, los seres queridos se acercaron a las autoridades para denunciar la desaparición con la información que lograron recopilar.

Fue así como la Seccional de Protección y Servicios Especiales (Sepro) de la Policía Metropolitana de Cúcuta inició una exhaustiva investigación para verificar la información suministrada y poder comprender qué estaba pasando en esa vivienda en donde estaría la menor de edad.

Durante varios días, los uniformados realizaron labores de vecindario llevándolos a conocer que, además de la niña a la que buscaban, había un flujo constante de menores de edad en la casa, lo que a la comunidad le causaba curiosidad y sospecha.

En medio de las averiguaciones conocieron que los residentes del sector sí habían visto a la niña que buscaban pues contaba con las mismas características.

“Es una vivienda que cuenta con tres pisos y, precisamente, el segundo piso era el que mantenía a la comunidad en alerta. Nos comentaron que veían siempre a un adulto como vigilando a los menores, las luces a altas horas de la noche, entre otras actividades que les causó intriga”, comentó una fuente judicial.

Con esa información, las autoridades solicitaron una orden de allanamiento que fue emanada por la Fiscalía Destacada para Trata de Personas y se hizo efectiva el pasado 23 de enero.

El operativo fue coordinado con el Grupo de Operaciones Especiales (GOES), Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).

Cuando las autoridades iban llegando a la vivienda se encontraron a la menor de edad que estaba desaparecida, al parecer, la habían acabado de echar porque no produciría el dinero que ellos esperaban.

“A la niña le dijeron que no cumplía con las metas trazadas y que ya tenían otros menores de edad que sí daban el dinero. Justo cuando a ella la van sacando de la casa, el sujeto que salía detrás de ella nos vio y se devolvió para cerrar la puerta”, añadió la fuente.

Sin embargo, los uniformados lograron ingresar a la casa llevándose una gran sorpresa. En la sala encontraron a Jefferson David Muñoz Pabón, de 21 años, acompañado de otro menor de edad.

Luego, en una de las habitaciones, había otros tres adolescentes pero, luego de realizar las diferentes verificaciones, conocieron que una de ellas, de 17 años, sería la compañera sentimental de Jefferson David y, supuestamente, cómplice en el ‘negocio’.

El hombre fue capturado inmediatamente y su pareja aprehendida. Los cuatro menores de edad fueron rescatados por las autoridades.

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Muñoz Pabón fue presentado a la Fiscalía y la adolescente al Centro Especializado de Servicios Para Adolescentes  (Cespa). Ambos enfrentando cargos por trata de personas agravado, proxenetismo con menor agravado, uso de menores en la comisión de delitos y pornografía con menores de 18 años.

A Jefferson un juez decidió dictarle medida de aseguramiento en la cárcel y a la menor, medida de internamiento, para que respondan por los delitos.

La investigación permitió desmantelar un estudio webcam en donde utilizaban a menores de edad para que transmitieran contenido sexual para usuarios de Estados Unidos, Europa y otros países latinoamericanos.

Estas dos personas captarían a adolescentes en situación de vulnerabilidad en planteles educativos a quienes engañaban con falsas ofertas laborales y utilizaban incentivos económicos para persuadirlas y forzarlas a participar en las actividades ilícitas.

Cabe destacar que el inmueble allanado se encontraba frente a una institución educativa, representando un grave riesgo para la población estudiantil, que también podría haber sido víctima potencial de esta red criminal.

“Reiteramos nuestro compromiso con la protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes, y continuamos trabajando para combatir delitos contra la libertad, integridad y formación sexual de la niñez”, dijo el coronel Leonardo Cárdenas, jefe de Sepro.

Los menores rescatados fueron puestos bajo la protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y recibirán acompañamiento psicosocial por parte de Anti Trafficking Bureau (ATB), una organización internacional que apoya a las víctimas de trata de personas.

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