La alarmante cifra de 13 personas asesinadas en zona rural de Teorama en medio del conflicto armado que atraviesa el Catatumbo aumentó la zozobra y la incertidumbre en la comunidad.

Aunque se habló de que se trataría de múltiples crímenes derivados de enfrentamientos entre la disidencia de las Farc y el Ejército de Liberación Nacional (Eln), este medio de comunicación conoció detalles de cómo sucedieron los hechos, apuntando realmente a tratarse de un ataque a sangre fría.

Desde el viernes, 24 de enero, los disparos fueron el sonido constante que se escuchaba por el corregimiento La Cecilia, específicamente en las veredas San José de Vegas, Vegas de Oriente y El Rosario. Tal como ha sucedido desde que se dio inicio al conflicto, el pasado 16 de enero, pues allí es donde hay mayor presencia de insurgencia, así lo indicó la comunidad.

Debido a esos enfrentamientos, a los pobladores les ha tocado buscar albergues para refugiarse.

Y así también lo hicieron este fin de semana. Mientras los combates aumentaban, las personas salieron como pudieron de sus viviendas para ubicarse juntos en un punto estratégico.

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Según el relato de un residente, el domingo había un gran número de personas refugiadas en un albergue ubicado en el corregimiento.

En ese momento, varios hombres que, presuntamente serían del Eln, llegaron hasta donde se encontraba la comunidad reunida.

“No se dio en ningún enfrentamiento, simplemente ellos llegaron y agarraron a 13 de los que estaban ahí: nueve hombres, una mujer y tres menores de edad”, dijo el residente.

Varios líderes de la Junta de Acción Comunal (JAC) y las demás personas que estaban en el lugar, intervinieron para que no se los llevaran.

“Ellos intervienen, les dicen que no se los lleven, que les respeten la vida y ese fue el compromiso. Los insurgentes les manifestaron que no los iban a asesinar, que los iban a soltar más tarde”, añadió el hombre.

Sin embargo, este lunes en la mañana, recibieron la alerta de que los habían dejado en una de las veredas, por lo que se unieron para ir a rescatarlos sin saber lo que se encontrarían.

“Al llegar al lugar estaban muertos y de verdad que la tristeza se apoderó de todos. Era una escena demasiado lamentable, las fotos y los videos no le hacen justicia a lo que realmente se sintió en ese momento”, comentó el residente.

Las mismas familias de las víctimas recogieron los cuerpos de sus seres queridos. Unos los llevaron hasta el corregimiento San Pablo en donde realizaron un sepelio colectivo, mientras que los otros fueron trasladados en vehículos hasta las instalaciones de Medicina Legal de Cúcuta.

¿Estaba el Mocho Olmedo?

Tras conocerse la noticia, mucho se especuló sobre la identidad de las víctimas, incluso se habló sobre alias el Mocho Olmedo (disidente Farc), quien presuntamente era uno de los muertos. Sin embargo, esa información fue desmentida por la comunidad y por las autoridades.

“Yo no sé de dónde sacaron que ese sujeto estaba entre los muertos si la gente que se llevaron era la que estaba refugiada, ni siquiera estaban armados ni nada de eso. Esto fue una masacre lo que se hizo (…)”, aseguró el residente de la zona.

Por su parte, la Policía de Norte de Santander también desmintió que uno de los cuerpos fuera del hombre de finanzas de la disidencia de las Farc.

“El Mocho no está entre los muertos, es una noticia falsa”, dijo una fuente judicial.

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 Fin de semana violento

Aunque la confrontación entre ambos grupos armados se inició el 16 de enero y se pensó que había mermado el conflicto, este fin de semana la violencia se disparó, dejando correr sangre a su paso.

El primer hecho se presentó el pasado sábado cuando en la vía que de Cúcuta conduce a Tibú fue atacado con explosivos un convoy militar que transitaba por esa zona.

El suceso dejó por lo menos unos seis soldados heridos por aturdimiento y esquirlas, además de unas personas capturadas.

Los siguientes hechos sucedieron en Tibú y Toledo, en ambos municipios fue la plaza de mercado la que se convirtió en la escena de varios crímenes.

La mañana del sábado, en Tibú, asesinaron a dos personas, unas de ellas menor de edad, quienes presuntamente tendrían alguna relación con la disidencia de las Farc.

Y en la noche fue muerto otro presunto miembro de la insurgencia, quien, supuestamente, atacó a varios policías que se encontraban realizando un puesto de control.

Ese mismo sábado en la noche, en Toledo se presentó el doble crimen de unos jóvenes que fueron identificados como Jhon Walter Martínez y Jesús Alecxey Delgado.

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