Ni siquiera un mes había pasado desde que José Antonio Parada Blanco salió de la cárcel, donde permanecía desde 2021, cuando dos hombres le hicieron ‘cacería’ y lo asesinaron en el barrio Belisario.
El hecho ocurrió la noche del domingo cuando la víctima se encontraba departiendo con algunos amigos en un establecimiento comercial, ubicado en la calle 9 entre avenidas 13 y 14, en la Comuna 8 de Cúcuta.
Eran las 8:00 de la noche cuando José Parada llegó al negocio para encontrarse con sus allegados. Una hora y media después, dos hombres en motocicleta llegaron al lugar con una actitud sospechosa.
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Tras identificar a su víctima, uno de los hombres descendió de la moto, sacó un arma de fuego y le disparó en dos oportunidades a Parada Blanco.
Luego de cometer el ataque, el agresor subió nuevamente al vehículo y huyó con rumbo desconocido, mientras la víctima caía al piso, agonizante.
Las personas que lo acompañaban y otros testigos se acercaron a auxiliarlo, pero pronto se dieron cuenta de que ya no había nada que hacer: José Antonio ya no tenía signos vitales.
Lo único que quedó fue dar aviso a la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) para que acordonaran la escena, permitiendo que la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) realizara la inspección técnica y el levantamiento del cadáver.
Había estado en la cárcel
José Antonio fue incluido en el Cartel de los Más Buscados en 2020, tras ser señalado de perpetrar un homicidio.
Según las autoridades, Parada Blanco habría sido el responsable del asesinato de Óscar Andrés León Sandoval, el 15 de febrero de ese año, en el barrio Palmeras, parte baja.
Aunque las autoridades le seguían el rastro, José Antonio permaneció oculto por un tiempo prolongado. Sin embargo, en 2021, alguien lo vio en la vereda San Isidro del municipio San Cayetano y alertó a los uniformados.
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Ese día, los policías llegaron hasta un establecimiento comercial donde José Antonio estaba bebiendo cerveza y lo capturaron. Desde entonces, el hombre permanecía recluido en un centro penitenciario cumpliendo condena por ese delito.
Además, su prontuario criminal incluía anotaciones judiciales por tráfico de estupefacientes en 2019 y receptación en 2020.
Un ajuste de cuentas
La hipótesis más fuerte sobre el homicidio de José Antonio apunta a un ajuste de cuentas que habría sido ordenado desde la cárcel.
“Tal parece que el hombre salió con un ‘brinco’, es decir, con un problema pendiente desde el centro penitenciario y vinieron a cobrárselo aquí afuera”, afirmó una fuente judicial.
La misma fuente añadió: “Por ahora no sabemos con certeza quién está detrás, pero la víctima sí lo sabía. Él ya sabía que lo estaban buscando”.
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