Un solo disparo en la cabeza bastó para que un hombre armado asesinara a un habitante de calle en el barrio 28 de Febrero, la tarde del domingo.

El hecho ocurrió cerca de las 5:50 p. m. en la cancha conocida como Cuatro Palos, ubicada en uno de los caminos angostos que conectan al barrio con otros sectores cercanos. Vecinos aseguran que el sonido de la detonación fue lo que los alertó sobre lo sucedido.

“La verdad es que hace rato no escuchábamos una bala por aquí, todo venía estando tranquilo y ya no habían vuelto a matar a nadie”, comentó una residente del sector, quien junto con otras personas se acercó a ver qué había ocurrido.

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Aunque inicialmente no se tenía información clara sobre la víctima, se trataba de un hombre de entre 40 y 45 años, quien al momento del ataque intentó correr para ponerse a salvo. Sin embargo, la bala lo alcanzó y cayó en el lugar.

De acuerdo con los testimonios recogidos, hay dos versiones principales sobre cómo se produjo el ataque. La primera señala que dos hombres en moto se acercaron al lugar y, sin mediar palabra, uno de ellos disparó contra la víctima antes de huir rápidamente. La segunda versión indica que el hombre caminaba junto a su agresor cuando ocurrieron los hechos.

“Dicen que estaban hablando, como si fueran conocidos, y de repente el tipo sacó el arma y le disparó en la cabeza. El muchacho intentó correr, pero la bala lo alcanzó”, explicó una vecina que observó parte de lo sucedido desde la distancia.

Mientras el cuerpo del hombre permanecía en el suelo, el agresor huyó del sitio con rumbo desconocido. Los residentes del barrio, alarmados, dieron aviso inmediato a la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), que llegó al lugar para acordonar la escena y evitar que los curiosos alteraran posibles evidencias.

En medio de la confusión, algunos vecinos expresaron que la víctima y su agresor parecían conocerse, ya que intercambiaron algunas palabras antes de que se produjera el ataque. “Tenían que conocerse porque dicen que hablaron un rato antes de que lo matara”, comentó otro testigo del barrio.

Posteriormente, técnicos profesionales de explosivos y personal de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) se encargaron de realizar la inspección técnica del cadáver y recolectar elementos que puedan ser útiles para esclarecer los hechos.

Aunque la identidad del hombre asesinado no fue establecida de inmediato, las primeras investigaciones apuntan a que el ataque podría estar relacionado con un ajuste de cuentas por tráfico de estupefacientes en la zona.

Fuentes cercanas al caso indicaron que la víctima presuntamente se dedicaba a la venta de droga y que tenía pendiente un encargo relacionado con la entrega de un paquete. Sin embargo, ni la droga ni el dinero asociado con ese encargo aparecieron.

“Parece que el hombre se había desaparecido por unos veinte días. Al regresar, seguramente pensó que no habría problemas, pero fue encontrado y lo mataron”, explicó una fuente que conocía detalles preliminares de la investigación.

El barrio 28 de Febrero, que hasta hace poco había disfrutado de cierta calma, vuelve a ser escenario de un acto violento que deja a los residentes con temor ante posibles represalias o nuevos enfrentamientos.

Al cierre de esta edición, las autoridades continuaban trabajando para identificar a la víctima y al responsable del asesinato, así como para establecer las circunstancias exactas que rodearon este crimen.

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