El Ejército de Liberación Nacional (Eln) sigue dejando su huella de dolor en Norte de Santander, un departamento que ha sido golpeado por décadas de violencia y que ahora enfrenta otro ataque desgarrador en Teorama, donde un soldado perdió la vida y cinco más resultaron heridos.
Cada vez que parece que la situación puede calmarse, llegan noticias como estas y el caos se adueña de la región una vez más.
A pesar de que el Gobierno Nacional se mantiene firme en no ceder a las exigencias de la guerrilla, el miedo y la desesperación crecen entre los habitantes.
En este contexto, las familias viven con la angustia de no saber qué les depara el futuro, mientras claman por un cambio que les devuelva la paz y la tranquilidad que han anhelado por tanto tiempo.
Conozca: El asesinato de un soldado profesional en el centro de Cúcuta habría sido por equivocación
Un campo minado
El ataque al oleoducto Caño Limón-Coveñas se configura como una trampa astutamente diseñada por los guerrilleros, con el objetivo de emboscar a las tropas del Ejército en la zona. Mientras intentaban brindar seguridad a los trabajadores que realizaban las reparaciones, los soldados se convirtieron en víctimas de esta emboscada.
Así sucedió la madrugada de ayer en la vereda Llana Baja de Teorama, cuando las tropas escoltaban la maquinaria destinada a las reparaciones del oleoducto. Eran las 4:00 de la mañana cuando un campo minado se activó, generando una explosión devastadora.
Pero la violencia no terminó allí; tras la detonación, guerrilleros camuflados en la zona abrieron fuego con fusiles contra las unidades, lo que resultó en la trágica muerte del soldado profesional Carlos Jesús Solano Miranda y dejó a otros cinco militares gravemente heridos.
Los uniformados, que forman parte de la Fuerza de Tarea Vulcano, fueron evacuados de inmediato a la Clínica Medical Duarte de Cúcuta, donde permanecen bajo pronóstico reservado, recibiendo atención médica ante la gravedad de sus heridas.
Le puede interesar: Ajuste de cuentas o extorsión rondan el crimen en el barrio Las Coralinas, de Cúcuta
El coronel Ricardo Augusto Gómez, jefe de Estado Mayor (e) de la Fuerza de Tarea Vulcano, condenó el ataque, describiéndolo como un “acto terrorista” perpetrado por delincuentes del Eln.
Destacó que esta acción constituye una grave violación a los derechos humanos y una flagrante transgresión al derecho internacional humanitario, al emplear métodos de guerra no convencionales de manera indiscriminada contra integrantes de la Fuerza Pública y la población civil.
Gómez también anunció que se interpondrán las denuncias correspondientes ante las autoridades judiciales nacionales e internacionales para que se tomen las acciones necesarias.
Solano Miranda llevaba cinco de sus 26 años al servicio del Ejército Nacional y era oriundo de Barrancas, La Guajira.
Este ataque se suma a una creciente lista de incidentes violentos que han padecido soldados y policías en distintos municipios del departamento, reflejando la escalada de acciones por parte del Eln tras el final del cese bilateral al fuego.
La situación continúa generando alarma entre las autoridades y la comunidad, que vive con el temor de nuevos ataques y la urgencia de restablecer la paz en la región.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
