“Los Pepes no son un mito, ellos sí existen”, aseguró una fuente judicial que le siguió el rastro a los testaferros de esta organización de narcotraficantes durante el último año y medio.
Esta red mantiene su imperio en Norte de Santander, a pesar de que sus cabecillas, tres hermanos cucuteños, fueron extraditados a Estados Unidos en el 2008.
Los hermanos fueron señalados de proveer de cocaína al excomandante de las Autodefensas Unidas de Colombia, Salvatore Mancuso y de lavar dinero ilícito en Colombia.
Extinción de dominio
Uniformados de la Región 5 de Policía, en conjunto con la Fiscalía, adelantaron 16 allanamientos en bienes de esta organización en Cúcuta, Bucaramanga y Barranquilla, valorados en al menos $36.000 millones.
Las autoridades iniciaron el proceso de extinción de dominio a siete fincas con una extensión de 2.000 hectáreas, ubicadas en Aguaclara y Puerto Lleras, tres casas en zona rural y tres apartamentos en los barrios Lleras y El Bosque y en la urbanización Lomita Nueva de Cúcuta.
Asimismo, allanaron dos apartamentos en un exclusivo sector de Bucaramanga y un lote en Barranquilla, donde se adelanta la construcción de una estación de servicio.
Los Pepes utilizaban a algunos de sus empleados para mantener sus propiedades.
“Una de estas personas compró en un solo día tres fincas por $20.000 millones”, dijo un investigador judicial.
Nolo, como es conocido uno de los cabecillas de Los Pepes, ayudó a los paramilitares en la región y también enviaba coca a Estados Unidos y Europa en alianza con Venezuela.