Los habitantes de las avenidas 9 y 10, entre calles 1 y 2, del barrio El Callejón, en límites con Carora, no han podido encontrar tranquilidad, luego de los últimos hechos que se han dado en este sector con artefactos explosivos.
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La noche del miércoles, una fuerte explosión que provino del segundo piso de una vivienda, en la calle 2 entre avenidas 9 y 10, trajo de nuevo el pánico y la incertidumbre entre los residentes de este sector de la zona céntrica de Cúcuta, que la mañana del pasado viernes, tuvieron que presenciar la destrucción controlada de una granada a pocos metros de este lugar.
Aunque las primeras pesquisas de la Policía deducen que el artefacto que detonó promediando las 8:00 de la noche del miércoles, en este lugar, donde residen varios inquilinos, fue manipulado previamente por alguien que estaba allí, pero la versión de los habitantes del lugar indican que un hombre desconocido lanzó el artefacto desde la calle.
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“Una persona que vio un video me dijo que observó cuando un hombre lanzó algo y salió a correr hacia la esquina de la calle 1”, aseguró un residente de este lugar.
Precisamente, otro vecino del sector insistió en que vio cuando un hombre alto huía del lugar corriendo, segundos después de que se escuchó la explosión.
“Eso muy seguramente es una pelea entre bandas. Uno ni sabe a quién tiene al lado y por eso todo es riesgoso”; explicó un habitante del lugar donde ocurrió el reciente hecho.
En la vivienda viven varios inquilinos. Sin embargo, el propietario tomó la decisión de pedirles a algunos de estos que desocuparan las habitaciones, para evitar que su casa sea blanco de otros hechos de violencia.
Precisamente, en el lugar donde explotó el artefacto quedaron los rastros de las esquirlas y además, se rompieron dos vidrios.
Una fuente judicial aseguró que alrededor de este lugar se reúne un grupo de consumidores de drogas, por lo que no se descarta que estas personas tuvieran el explosivo que detonó el miércoles, por lo que avanzan en las pesquisas para esclarecer el hecho.
El coronel Juan Carlos Ramírez, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, aseguró que se adelantan las pesquisas para esclarecer el hecho. Sin embargo, insistió en que se descartó un ataque.
El oficial dijo que no se tenía certeza hasta el momento de qué tipo de artefacto fue lo que detonó, por lo que se tendrán que analizar todas las evidencias.