El incendio que se inició el miércoles, hacia las 8:35 de la noche, en un local de venta de zapatos, en la calle 10 entre avenidas 4 y 5, de la zona céntrica de Cúcuta, provocó varias horas pánico entre comerciantes, vendedores ambulantes y curiosos que llegaron a ver lo que estaba pasando.
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Con caras de asombro y dejando ver el miedo que llegaron a sentir, las personas no apartaban la mirada del segundo piso del establecimiento de donde primero comenzó a salir humo y luego las llamas.
La situación fue tan riesgosa, que los bomberos y la Policía tuvieron que obligar a los huéspedes de un hotel que está muy cerca del local a que salieran del lugar, dejando las pertenencias, por el fuego y la gran cantidad de humo que se tomó ese lugar.
Lo primero que se conoció es que el local estaba dividido en dos, en el primer piso existía un local de venta de zapatos y ropa que pertenecía a una persona, y el segundo y tercer piso era de otro hombre donde almacenaba zapatos. Los dos comerciantes perdieron la totalidad de sus mercancías por las llamas y el agua.
Según algunos trabajadores de los locales aledaños, hacia las 8:00 p. m., comenzó a oler a quemado, pero no se dieron cuenta de que se trataba de una conflagración. Media hora más tarde fue que vieron una gran capa de humo que salía del segundo piso de uno de los locales.
“Yo sí olía algo raro y cuando nos dimos cuenta es que salía un montón de humo del segundo piso, de una se dio aviso a los bomberos, pero eso parecía que cada vez estuviera peor”, contó un empleado de uno de los negocios cercanos.
Se pudo establecer que los Bomberos de Cúcuta recibieron la primera llamada a las 8:37 de la noche y de inmediato salieron dos máquinas apagafuegos al lugar que les indicaron, pero al ver la magnitud de lo que sucedía, tuvieron que pedir el apoyo de otros vehículos y de más unidades.
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Mientras pasaban los minutos y seguían llegando más bomberos, las llamas fueron cogiendo más fuerza y la emergencia iba empeorando, por lo que los socorristas tuvieron que trabajar sin descanso, pues debían evitar que las llamas no llegaran a otros locales.
“Lo que debíamos hacer a toda costa era evitar que el fuego pasara a otra estructura, porque a un lado hay una droguería y si eso llegara a prenderse, sería una catástrofe, porque existen medicamentos que son combustibles, otros podrían explotar, pero lo más peligroso sería la reacción química del fuego con esa mercancía, pues el humo sería mucho más tóxico, ahogando a las personas y desmayándolas solo con respirarlo poco tiempo”, comentó uno de los bomberos, mientras cubrían la emergencia.
Por esa razón, cuando eran aproximadamente las 9:00 de la noche, los bomberos intentaron romper la pared frontal de la bodega por donde salía la mayor cantidad de humo para tener un rango visual del fuego y contrarrestarlo con el agua, pero al poco tiempo lograron destruir una esquina de la pared.
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Al agrandar el espacio por donde salía el humo, rápidamente en la calle se comenzó a nublar la visión por momentos debido a la increíble cantidad de humo que salía, pero el fuego continuaba su curso y empezaba a verse y a incrementarse.
Con el paso de las horas, las llamas que, al parecer, iniciaron en el segundo piso, se extendieron al tercer, por fortuna el primer piso no se afectó demasiado por el fuego, sin embargo, la gran cantidad de agua que cayó al local, dañó la mercancía.
¿Fue por un cortocircuito?
Aunque hasta el momento no hay un reporte oficial de las autoridades competentes sobre lo que provocó el incendio, el dueño del local ubicado en el primer piso se sostuvo a La Opinión que en el transcurso de la semana algunos tacos de energía que estaban en la parte de atrás del edificio y controlaban el fluido eléctrico de los tres piso, habrían hecho un corto.
“Eso pasó unos días antes del incendio, pero no pensamos que pasaría algo así, yo estaba ya en la casa cuando me llamaron y bueno de todas formas hay que esperar el reporte oficial de la Policía. La verdad es un momento complejo, tenía 120 millones de mercancía entre zapatos y prendas de vestir, que se perdieron”, explicó con tristeza uno de los comerciantes.
Ayer, en la mañana, los comerciantes así como sus familiares, veían sus negocios con impotencia, tristeza y frustración.
Uno de los bomberos que estuvo presente durante la emergencia, sostuvo que el principal problema que hay en los locales de Cúcuta y que por eso se presentan incendios de esa magnitud, es que los comerciantes están acostumbrados a llenar los almacenes o bodegas, sin dejar espacio para ventilación. “Además, meten materiales inflamables con todo tipo de mercancía y eso no se debe hacer”.
La teniente Yolibeth Mejías Rodríguez, comandante del Cuerpo de Bomberos de Cúcuta, manifestó que, “se utilizaron cuatro máquinas apagafuegos, dos vehículos cisterna y dos vehículos logísticos, además 40 unidades del cuerpo de Bomberos. En la emergencia se usaron maniobras de ataque, refrigeración y ventilación, después de 9 horas de trabajo debido a la cantidad de zapatos, se logró extinguirlo”.
La comandante pidió a la ciudadanía estar más alerta con la revisión de las redes eléctricas y las tuberías de gas, que son la principal causa de los incendios en la ciudad, así mismo aconsejó no dejar los celulares cargando toda la noche. Las líneas de atención son 3133864169 y 119.
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