Una de las integrantes de la familia Quintero Hernández vive uno de los peores episodios de su vida, luego de que la vivienda que heredó de sus padres hace ya varios años, ubicada en el barrio Colsag, se incendiara, el martes en la noche.

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La mujer, ayer en la mañana, observaba en su casa, ubicada en la calle 6 con avenida 13E, de ese sector de la Comuna 2 de Cúcuta, las marcas que dejó la conflagración que la dejó sin un techo donde vivir.

“Esta casa tiene unos 70 años de construida, yo creo que la madera que había en el techo fue lo que facilitó que la candela se propagara rápidamente. Afortunadamente, los Bomberos de Cúcuta atendieron la situación y evitaron  que toda la residencia se quemara”, contó la mujer, con la voz entrecortada.

Ella sostuvo que la pérdida de los enseres o los daños en la infraestructura de la vivienda, no es tanto lo que le duele, sino es el valor sentimental hacia la residencia.

“Yo pasé los mejores años de mi vida en esa casa, mi niñez, juventud y parte de mi vida adulta, gracias a Dios no se incendió en su totalidad porque sería triste ver cómo la herencia de mis padres quedó reducida a chatarra, escombros y cenizas”, dijo.

Esa residencia esquinera, que está a pocos metros de la avenida Los Libertadores, fue de las primeras que se construyó en el barrio Colsag. Los papás de la mujer fueron de los primeros habitantes de ese histórico sector.

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El incendio

Un cortocircuito en una nevera que estaba en una de las habitaciones, habría provocado una llamarada que se propagó hasta llegar a unas columnas de madera que soportaban el techo de la casa.

Según testigos, la conflagración se registró hacia las 8:00 de la noche, del martes, en ese momento la mujer estaba sentada en el andén de la casa y escuchó una explosión adentro, al voltear a verificar qué había sucedido, observó el humo que salía por una ventana y el techo.

“Gracias a Dios yo estaba sentada en el andén desde las 4:00 de la tarde, esa siempre ha sido mi rutina, sino, no estuviera contando la historia. Yo al ver que la vivienda se estaba quemando, me alerté y comencé a gritar”, indicó la mujer.

Los gritos de la angustiada mujer fueron escuchados por varias personas, que salieron de sus casas para echar agua y tratar de extinguir las llamas, sin tener éxito.

Minutos después, dos máquinas apaga incendios de los Bomberos de Cúcuta se desplazaron hasta el lugar y rápidamente, ocho bomberos se bajaron de los vehículos y rociaron agua en la fachada de la casa para evitar que la candela se propagara por los árboles y las viviendas aledañas.

Luego, varios bomberos ingresaron a la casa y con extintores apagaron las llamas. Hacia las 8:30 p. m. los socorristas cumplieron con su misión, luego la mujer ingresó a la vivienda y observó la triste escena de sus enseres reducidos a cenizas y parte del lugar incendiado.

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