Los médicos y pacientes que estaban la noche del domingo en el Policlínico de Atalaya fueron testigos de una peculiar escena: minutos después de que un adolescente de 16 años estaba siendo atendido tras recibir un impacto de bala en un brazo, llegó un hombre, también herido, que lo señaló de atacarlo en medio de un atraco.

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Todo se inició a las 10:45 de la noche, cuando la víctima estaba en la cancha de microfútbol, en el barrio Los Alpes y, al parecer, el menor de edad la interceptó intimidándola con un revólver para exigirle que le entregara sus pertenencias.

En ese momento se desencadenó un forcejeo, por lo que, al parecer, el presunto asaltante le pegó un cachazo a la víctima y además, le disparó en el pecho.

Sin embargo, a pesar de estar herido, el hombre, de 31 años, volvió a forcejear hasta quitarle el arma al agresor y también la accionó en su contra disparándole en el antebrazo izquierdo.

“Primero llegó el adolescente al centro médico y cuando lo estaban atendiendo, ingresó el adulto y dijo que le habían disparado por no dejarse robar y también entregó el revólver. En ese instante, la víctima reconoció al atacante”, explicó una fuente judicial.

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Hasta el centro asistencial llegaron varias unidades de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) para aprehender al presunto atracador.

Miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) se encargaron de la inspección en el lugar del hecho para recolectar el material probatorio y establecer cómo se dio el ataque.

Mientras tanto, el revólver incautado será sometido a estudios de balística para determinar si ha sido utilizado en otros hechos de violencia.

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