En la calle 19 entre avenidas 48, 49 y 50, del barrio Antonia Santos, los habitantes caminan con cuidado, miran a todo vehículo que pasa de forma desconfiada y se callan cuando una persona pasa cerca de ellos, y todo por el homicidio que ocurrió el domingo en la noche, en ese sector.
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Alirio Llanes Ravelo, de 43 años, murió luego de recibir un balazo en el pecho. Pero de cómo se registró el hecho, aún es muy confuso.
Los familiares de la víctima afirman que quien lo mató fue un miembro de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), que borracho y que antes de disparar contra Alirio, estaba haciendo tiros al aire.
“Estábamos hablando varias personas frente a nuestra casa cuando el policía Daniel Grimaldo empezó a disparar todo borracho, porque lo vi bebiendo desde la mañana en una tienda. Alirio por más hacer, se acercó a decirle que dejara de hacer eso porque estaba asustando a su familia y el tipo sin pensarlo le disparó casi que a quemarropa”, afirmó uno de los familiares de la víctima.
Según esta versión, Llanes Ravelo se encontraba sentado y celebrando el Día del Padre con sus familiares frente a su casa, ubicada en la avenida 49 con calle 19, de ese barrio de la ciudadela Juan Atalaya, mientras que el uniformado estaba festejando frente a la vivienda de una allegada, que está a una cuadra de distancia.