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Le quitaron otras 'ollas' al temible 'Porras' en Cúcuta
Doce presuntos expendedores de drogas fueron enviados a la cárcel.
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Viernes, 18 de Agosto de 2023

Durante cuatro meses, un policía encubierto tuvo que simular ser un consumidor de drogas para acercarse a una banda de microtraficantes al servicio de Ever Carreño, alias Porras, quien a pesar de estar capturado sigue llenando sus arcas a través de la venta de drogas y del excesivo cobro de extorsiones, además de ordenar múltiples homicidios en Cúcuta.

El grupo de estupefacientes de la Sijín de la Policía Metropolitana de Cúcuta sabía que no podía escatimar ningún esfuerzo para golpear esta organización delincuencial, por lo que preparó todo de manera sigilosa y escogió a uno de sus mejores hombres para infiltrarlo en la estructura y así poder evidenciar la venta de drogas en barrios como Antonia Santos, Los Olivos, Doña Nidia, Motilones, Belisario, Torres del Rodeo y Seis de Enero.

Luego de que el policía camuflado como un adicto a las drogas se ganó la confianza de los expendedores, especialmente en Antonia Santos, empezó a grabar cuidadosamente con una cámara oculta, cada movimiento de sus objetivos para identificarlos y tener la evidencia necesaria para llevarla a los estrados judiciales y junto con la Fiscalía, solicitarle a un juez las órdenes de captura contra estas personas.


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Las autoridades identificaron una ‘olla’ (lugar de expendio) conocida como La 16, donde los hermanos Miguel y Diomedes de Jesús Moncada tenían un imperio a través del microtráfico, en Antonia Santos.

Asimismo, fueron encontrando al menos diez lugares de expendio en los diferentes barrios donde fueron alertados por una fuente humana de que la estructura al servicio de alias Porras vendía drogas constantemente.

Le quitaron otras 'ollas' al temible 'Porras' en Cúcuta
 
Los allanamientos

La madrugada del lunes, un grupo de uniformados de la Sijín, el Goes y del Ejército, llegó hasta las diez viviendas con las órdenes de captura para adelantar los allanamientos, donde finalmente capturaron a 17 personas, diez de ellas con orden judicial y seis en flagrancia. Asimismo, las unidades de vigilancia por cuadrantes también detuvieron a otro de los presuntos integrantes de esta banda.

Algunos de los detenidos tienen vínculos familiares, pues cuatro de ellos son papá, mamá e hijas, además de los hermanos Moncada.

La estructura conocida como la ‘Familia P’, en alusión a ‘Porras’, ganaba al menos 80 millones de pesos mensuales por la venta de marihuana, heroína, base de coca y lsd (droga sintética).

Un homicida

Entre los detenidos está José Jair Rivera Ascencio, conocido como ‘Chispas’, quien había sido capturado por la Policía el año pasado, por presuntamente haber asesinado a Leonel Alfonso Acosta, alias El Nené, el 30 de mayo de 2021, en la avenida 51 con calle 9, del barrio Los Olivos.

Según se conoció, el detenido, junto con otro hombre, llegó hasta el lugar donde estaba la víctima y la atacó a disparos hasta acabar con su vida. Acosta frecuentaba el lugar donde fue asesinado.

Los policías que adelantaban labores de patrullajes en búsqueda de este presunto homicida, lo detuvieron en cumplimiento de la orden de captura por homicidio y porte ilegal de armas.

droga incautada.
 
¿Quiénes son?

Nayibe Niño Castellanos, María Fernanda Balaguera, Diana Rocío Sánchez, María Teresa Corredor, Edinson Fabián Tamayo Herrera, Yan Carlos Contreras Montañez, César Orlando Pérez García, Luis Jesús Tamayo Leal y Aníbal Rolón Bermúdez fueron enviados a la cárcel luego de ser presentados en audiencias de legalización de captura, imputación de cargos y medida de aseguramiento.

Cinco personas que fueron detenidas en flagrancia el juez decidió dejarlas en libertad.

Las autoridades se incautaron de un kilo de marihuana, 50 cuadros de lsd, 21 papeletas de heroína, 75 dosis de cocaína, 130 cigarrillos de marihuana, 66 dosis de base de coca, cinco celulares y $369.000 en efectivo producto de la venta de drogas.

Según se conoció, estas personas vendían drogas alrededor de tres colegios en el barrio Antonia Santos y escondían las dosis debajo de las piedras y entre las plantas en algunos parques.


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