“Últimamente este barrio está muy caliente”, aseguró un joven que resultó herido con un arma traumática en su abdomen, en la calle 4 con avenida 10 del, barrio Niña Ceci, cuando acompañaba a su mamá al trabajo.

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El muchacho fue víctima de la delincuencia a las 5:30 de la mañana de ayer, a tres cuadras de la casa de su mamá, a quien acompañaba para que tomara una buseta y así llegara a su trabajo en el barrio El Bosque.

“Yo no vivo con ella (mamá), pero todos los días la acompaño temprano, el problema fue que una tía cumplía años y mientras caminábamos, mi madre dijo que le enviara un mensaje por redes sociales, por lo que me puse a escribir mientras caminaba, pero en la intersección de la cuarta con avenida 10, nos salieron dos tipos en una moto”, recordó la víctima.

Según el testimonio del hombre, los dos delincuentes son conocidos en el sector y, al parecer, viven en el mismo barrio. Apenas ambos motociclistas vieron que el hombre estaba con el celular, los abordaron y el parrillero se bajo de la moto con una pistola, amenazándolos para que entregaran el celular.

En esos momentos de angustia, la madre del joven le quitó el celular y se lo entregó al ladrón, pero cuando planeaba irse, su hijo los enfrentó y empezó a discutir con el delincuente para que dejara de apuntar a su madre con el arma, sin embargo, la reacción del ladrón, al cabo de unos segundos de discusión, fue dispararle en su abdomen, correr a la motocicleta donde lo esperaba su cómplice y huir del lugar.

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Los gritos desaforados de la madre al ver caer a su hijo, alertaron a uno de los vecinos, quien al salir y ver la escena, llamó a las autoridades para que auxiliaran al joven. Al cabo de unos minutos, llegó una patrulla y lo trasladó al Policlínico de Juan Atalaya, en donde fue atendido por los médicos de turno. Por fortuna su herida no fue de gravedad y pudo salir horas más tarde.

“Hermano yo sé que las cosas materiales se recuperan, pero es que me llené de rabia al ver a esos tipos apuntándole a mi mamá como unos locos y reaccioné, por eso fue el forcejeo, yo trabajo en construcción, pero ya está herida no pude ni ir a trabajar, espero mañana estar mejor, porque el dinero igual se necesita”, sostuvo la víctima del disparo.

Agregó: “y otra cosa complicada en este barrio es que los vecinos no son unidos, mientras nos estaban robando el celular, siempre tardaron minutos y nosotros vimos y escuchamos a varios vecinos asomarse, pero nadie hizo nada. Solo llamaron a la Policía después de que escucharon el disparo. Hay que ser más unidos y ayudar para que los ladrones no quieran delinquir por acá”.

La Policía intentó dar con el paradero de ambos delincuentes, quienes según la descripción de la angustiada madre, eran bastante jóvenes, pero no dieron con su paradero.

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