La noche deportiva y tranquila que se vivía el domingo en el barrio El Páramo de Villa del Rosario, se vio interrumpida por la detonación de varios disparos que se escucharon en una cancha de tierra del sector.

Aunque la oscuridad del lugar de los hechos impedía la visibilidad a la comunidad, lo que sí tenían claro era que habían asesinado a una persona.

Al acercarse a verificar, se encontraron con el cuerpo de Fabián Ricardo Rey López, tendido boca abajo, quien vestía franela roja, bermuda gris y zapatos negros.

A un lado del cadáver quedó su celular, además de tres cigarrillos y una bolsa transparente que contenía marihuana. El joven recibió tres balazos mortales.

Eran las 10:30 de la noche cuando la comunidad alertó a la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) sobre lo que había sucedido y minutos más tarde, los uniformados arribaron al sitio, junto con la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho), para realizar la inspección y levantamiento del cadáver.

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Una trampa mortal

Se pudo conocer que la víctima sería residente del barrio La Palmita y le conocían por su alias de ‘Padre Chucho’. Presuntamente, según las autoridades, era un vendedor de estupefacientes.

Al parecer, minutos antes del crimen, el joven habría recibido la llamada telefónica de un posible comprador, con quien quedó de encontrarse en la cancha de tierra del barrio El Páramo, que también limita con el barrio Primero de Mayo.

Pero, al acudir a la cita, se encontró con que era una trampa, pues tres hombres que se movilizaban en una motocicleta, lo abordaron y le dispararon, causándole la muerte.

¿Ajuste o disputa?

Extraoficialmente se conoció que ‘Padre Chucho’, al parecer, estaría al servicio de la banda criminal conocida como ‘La Family’, que sería liderada por ‘El Boyaco’ y ‘Chander’.

Aunque las autoridades aún investigan el móvil del reciente crimen, algunas personas de la comunidad le dijeron a este medio de comunicación que en esa estructura se estaría presentando un ajuste de cuentas interno.

Sin embargo, tampoco se descarta que se trate de una disputa por el territorio, pues en esa zona estaría intentando ingresar el Tren de Aragua a tomar el control del tráfico local de estupefacientes.

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Un ‘jalón’ de orejas

Tras el crimen de Fabián Rey, la comunidad se mostró atemorizada y sorprendida. Según ellos, la única forma para que las autoridades lleguen a ese barrio es que se registren asesinatos.

“Nos hemos cansado de llamar una y otra vez a la Policía para cualquier situación que se presenta y nunca nos contestan. Es increíble que ahora si vengan un montón de uniformados cuando ya para qué y tienen el descaro de decirnos que no les avisamos de lo que pasa”, dijo un residente del sector.

Añadió que, “aquí hemos rogado muchas veces que se ubique un CAI para que nos podamos sentir protegidos, porque estamos en manos de los bandidos. Hay una disputa entre bandas que va a dejar peores consecuencias”. 

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