La rutina que hay entre los vecinos de la calle 25 con avenida 1, del barrio Virgilio Barco, de sentarse tranquilamente frente a sus viviendas y observar a sus hijos mientras juegan en la vía, ahora es algo que se llenó de miedo, luego del ataque a balazos contra Noreida del Carmen Zambrano Rojas, de 52 años, y su hijo Alexis Josué Parra Zambrano, de 18, la madrugada del domingo.

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Según se conoció, las víctimas estaban sentadas frente a su vivienda, cuando un hombre desconocido, que se movilizaba en una motocicleta, se les acercó y les disparó, hiriendo a mamá e hijo y luego huyó del lugar.

La mujer recibió un disparo en el pie izquierdo, mientras que Alexis Parra tuvo dos impactos en el abdomen y en la pierna derecha.

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Mamá e hijo fueron trasladados a un centro médico, donde el hombre, de 18 años, tuvo que ser intervenido en una cirugía.

Las autoridades avanzan en las pesquisas para esclarecer los móviles del ataque, así como para identificar al autor del hecho.

“Nosotros siempre nos sentamos afuera para conversar, mientras los niños juegan en la calle, pero ahora nos da mucho miedo, de ver lo que pasó con los vecinos”, dijo una residente del sector.

La mujer, que lleva al menos ocho meses viviendo en este lugar, aseguró que no había presenciado un hecho violento como el que recientemente ocurrió, por lo que espera que esta situación no siga ocurriendo.

Sin embargo, otro habitante de la zona, aseguró que siempre vive con precaución y mantiene su casa bajo llave y con sus hijos en la vivienda, pues prefiere no tomar el riesgo de ser asaltado y quedar en medio de un hecho de violencia.

“Acá toca mantener la reja con candado y siempre tratamos de estar adentro. Yo siempre veo a los vecinos (heridos) ahí sentados en el porche, pero uno no se imaginaba que fuera a pasar eso”, dijo.

‘Mi hijo no tiene problemas’

El papá de Alexis Josué Parra aseguró que su hijo no tiene problemas con nadie y que, por el contrario, él se dedica a trabajar haciendo mantenimiento en un edificio.

Dijo que no tiene indicios de qué pudo generar el ataque, que, al parecer, iba dirigido contra el hombre, de 18 años.

“Ellos se habían acostado y después decidieron salir y sentarse ahí al frente, cuando ocurrió el hecho”, explicó el familiar.

En la vivienda donde ocurrió el ataque funciona una tienda y también hay varios niños. Uno de los disparos impactó en la puerta, lo que deja entrever el riesgo que corrieron los menores de edad.

“A mi hijo lo tuvieron que operar porque la bala le afectó el hígado. A la mamá se le fracturó un hueso del pie y la están interviniendo todavía. Esperamos que todo se mejore”, dijo el familiar de las víctimas.

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