‘La Machis’ se desplomó al instante, mientras que el homicida al huir se dio cuenta de que unas casas arriba alguien salió corriendo y sin titubear disparó de nuevo, impactando en la mano derecha a un menor de edad.
Al tiempo que los tres hombres huían en la moto, la mujer alcanzó a decirle a una de sus allegadas que debían cuidarse y poco a poco fue quedándose sin signos vitales.
Entre tanto, el menor de edad fue trasladado a un centro médico donde lo atendieron por la herida.
Una mujer santera
La Opinión conoció que Lizmar Dayanara llegó hace 6 años a Cúcuta procedente de Caracas, su ciudad natal. No dejó hijos y sus familiares aseguraron que no les contó de problemas o amenazas, únicamente que ya presentía su muerte.
“Cada vez que ella decía algo, eso pasaba. Ayer (sábado) ella estaba diferente, veníamos discutiendo por estupideces, pero ella estaba rara. La verdad creímos que algo pasaría, pero no de este modo”, dijo el familiar a este medio.
Los deudos la describieron como alegre y bullera. “Ella se hacía sentir a donde llegaba. Se la llevaba bien con la gente. Estuvo presa, pero ahora estaba bajo domiciliaria” aseguró un familiar.
Su antecedente judicial
Para agosto de 2018, Lizmar Dayanara fue capturada por concierto para delinquir junto a 7 personas señaladas de ser integrantes del Clan del Golfo en la zona urbana de Cúcuta.
Según la investigación de ese entonces, ella era presuntamente la encargada de cobrar extorsiones y comercializar estupefacientes para esa banda y tras pagar dos años en la cárcel estaba beneficiada con prisión domiciliaria.
Precisamente, por este antecedente, una de las hipótesis de las autoridades es que su muerte habría obedecido a un ajuste de cuentas.
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