En el barrio La Parada, de Villa del Rosario, una acción de solidaridad entre vecinos, terminó en tragedia, después de que intentaran destapar una alcantarilla que estaba haciendo estragos en algunas casas de ese sector por la filtración de las aguas negras.

El lamentable hecho se presentó a un costado del puente internacional Simón Bolívar, que conecta a La Parada con San Antonio (Venezuela), el domingo, faltando pocas horas para que terminara el 2023.

Según se conoció, Misael Mise Suárez, conocido en ese sector como ‘El Gringo’, se había asomado a una alcantarilla de aguas negras ubicada en la carrera 3 con calle 7, para destaparla, pues estaría afectando a varias casas.

Hacia la 1:00 de la tarde, cuando ingresó e intentaba quitar lo que no dejaba correr la pichera, la fuerza con la que salieron las aguas negras y los gases, hicieron que el hombre cayera al pozo séptico.

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En ese instante, la comunidad al presenciar lo sucedido, se acercó e intento ayudarlo. Sin embargo, cuando se reunieron alrededor de la alcantarilla, una mujer que se asomó también cayó. Detrás de ella, dos hombres más.

Tras lo ocurrido, los habitantes del sector llamaron a la Policía y los Bomberos, que con sus herramientas y equipo especializado, ingresaron a la zona para sacar a cada una de las víctimas.

Aunque la esperanza era recuperar a las personas a tiempo y con vida, todo se desvaneció tras conocerse que los gases y las toxinas que de allí salían, hicieron que Mise Suárez muriera, mientras que las otras víctimas quedaron gravemente heridas.

“Cuando sacaban a las personas, rápidamente las mandaban en un carro para el hospital. Era increíble como salían y al verlos así, para todos era muy doloroso”, explicó un habitante de ese sector que está cerca de la frontera con Venezuela.

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Los olores que a esa hora se concentraban por tener la alcantarilla abierta, no fueron impedimento para que las personas se amontonaran, unos a observar y otros para intentar ayudar a quienes habían caído allí.

Un recuerdo doloroso

Ayer, la alcantarilla ya estaba tapada y en el sector solo quedaba la impresión de lo que sucedió la tarde anterior, pues el olor nauseabundo y la zozobra de las personas al mirar que pasaba el tiempo y no encontraban a las víctimas, se les hicieron impactantes.

“A mí se me hizo difícil dormir. Es más miraba hacia esa alcantarilla y recordaba todo. Era impactante cómo salían las personas de allí”, comentó otro vecino del sector.

Mientras los habitantes intentaban evitar algún recuerdo de ese trágico momento, un familiar de Misael Mise, de 29 años, se ubicó sobre la tapa de ese pozo y le preguntaba a una de las vecinas que si ahí había sido el incidente.

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