En los alrededores del Parque Lineal, en pleno centro de Cúcuta, dos bandas están enfrentadas en una disputa territorial por el expendio de drogas.

Según información recolectada por La Opinión, las autoridades tienen claro que un bando está dominado por alias El Dominicano, mientras que en el otro, hace frente ‘El Ratón’.

Estos dos hombres tienen cada uno a su servicio varias personas, quienes en su mayoría son habitantes de calle, dominando la venta de estupefacientes en esa zona.

Estos hombres están en el radar de las autoridades judiciales. Los investigadores están buscando el material probatorio suficiente para lograr capturarlos, hasta el momento, ninguno de estos dos microtraficantes tiene alguna orden de captura, a pesar de ser los encargados de coordinar la distribución de base de coca y heroína en ese punto de la capital de Norte de Santander.

Esa venta al menudeo de drogas, ha llevado a que ellos participen en varios homicidios que se han dado en esa zona.

Según una fuente judicial, que les sigue el rastro, ellos surgieron luego de que a mediados de marzo de este año, las autoridades capturaron a cinco integrantes de la banda Los del Canal, señalados de dominar la venta de drogas alrededor de los barrios Latino y Callejón, así como la avenida séptima, entre otros sectores del centro de Cúcuta.

Para ese entonces, fue capturado Dixon Javier Colinas Zabala, señalado de ser el líder y quien cayó en el barrio Carora.

“Una vez capturado Dixon, conocimos que un hombre a quien llaman ‘El Dominicano’, conformó un grupo de habitantes de calle y comenzó su negocio”, contó la fuente.

Añadió: “hay que decirlo y es preocupante, pero el habitante de calle es el motor de cualquiera de esas bandas, ya sea para que se presten para consumir o para generen la venta. Ellos son la forma más fácil para expender y al mismo tiempo de cubrir la zona”.

Sobre ‘El Dominicano’ se conoció que es un hombre de tez morena, que llegó en la ola migratoria con su familia venezolana y aunque es ciudadano de Republica Dominicana, los últimos años estaba radicado en Venezuela.

“Él llega con intensiones demarcadas para delinquir, porque allá (Venezuela) se dedicaba a lo mismo. Pero como se quedó sin respaldo, entonces buscó como seguir”, explicó la fuente.

Sobre el Ratón se estableció que es colombiano, de estatura media, tex trigueña y quien tendría por lo menos dos años de estar inmerso en el tráfico de estupefacientes en la zona, en donde también se dedica al hurto de autopartes.

Lo que han logrado establecer las autoridades es que el ataque con un artefacto improvisado sonoro, que se dio el pasado sábado, a la 1:37 de la tarde, en la calle 6 entre avenidas 5 y 6, del barrio Latino, lo cometió ‘El Dominicano’ contra ‘El Ratón’.

“Algunos compradores de él (‘El Dominicano’) se pasaron para el lado de su contrincante y ese fue su mensaje. Quieren generar en el habitante de calle miedo y respeto a su banda”, precisó la fuente.

Por ese hecho fue capturado Alejandro Gabriel Alfaro Pabón, quien fue dejado a disposición de la Fiscalía por porte ilegal de armas de fuego o tenencias de accesorios partes o municiones.

Esa tarde la explosión alarmó a los transeúntes y comerciantes de ese sector que está en el centro de Cúcuta, justo en una esquina del Parque Lineal.

Sin embargo, este no ha sido el único hecho violento en ese sector, la rivalidad ha dejado varios muertos, todos en su mayoría cometidos con armas corto punzantes.

Según las autoridades, esa zona estratégica de Cúcuta es apetecida por los expendedores de drogas por ser comercial y sobretodo porque después de las 7:00 de la noche quedan solitarias las calles.

“La Policía podrá capturar a quienes vendan, pero mientras siga el que necesita la droga, que es el habitante de calle, igual resurgirá otro que llegue a venderles. Y ahí es donde queda claro que la Alcaldía no tiene una política de prevención en la lucha contra las drogas”, señaló un comerciante de la zona.

Otra fuente judicial aseguró que las bandas delincuenciales mantienen su imperio del microtráfico de drogas en esa zona, porque muy cerca está la avenida 7 y el Canal Bogotá, en donde también tienen su dominio.

“Digamos que en el parque Lineal solo hay unos 200 habitantes de calle y que cada uno de ellos consume como mínimo 5 papeletas diarias, eso al mes es un negocio enorme para el que vende, por eso aunque se atacan a unos, resurgen otros”, sostuvo la fuente.

Agregó: “esas bandas instrumentalizan a los habitantes de calle para que también vendan y ya el negocio se convierte en reventa”.

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