La noche del domingo, una asonada se desató en la estación de Policía de Lourdes, Norte de Santander.

Varias personas, la mayoría de una misma familia, estaban bebiendo licor a unos escasos metros de la estación, cuando de repente decidieron ir a tumbar las vallas de seguridad de esa institución y posteriormente causar daños a una camioneta y una motocicleta.

La Opinión conoció por un testigo, que los motivos que desencadenaron este violento ataque, obedecieron al inconformismo de los presentes con los procedimientos policiales que han realizado los uniformados para el control de bebidas embriagantes y sustancias alucinógenas en el municipio.

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¿Qué pasó?

A las 10:50 de la noche del domingo 21 de enero, unas 15 personas se lanzaron a golpear a los policías sin importar las consecuencias que esto les implicaría.

El hecho dejó lesionados a los uniformados en sus extremidades y rostro.

“Las personas llegan directo a atacar a los policías que estaban en la entrada. Ellos pidieron apoyo y salieron todos los uniformados que estaban de turno, eran solo 8, mientras que los atacantes los doblaban”, dijo el testigo.

Lo narrado da cuenta que el grupo enfurecido y con evidentes muestras de haber ingerido bebidas embriagantes, estaba conformado entre hombres y mujeres. Los atacantes tiraron piedras a la estación, utilizaron a una mujer que decían que estaba en estado de embarazo como escudo, lograron golpear a 6 de los 8 policías y les quietaron la tomba (donde llevan el bolillo) y con eso mismo golpeaban a los uniformados.

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“Hubo varias agresiones a los uniformados, amenazados con frases de grueso calibre. Fueron 6 los policías lesionados, entre los que están el comandante de la estación, un subintendente y cuatro patrulleros; mientras que tres personas fueron capturadas y trasladadas a Cúcuta para que legalicen la captura y se inicie el proceso judicial”, dijo el testigo a La Opinión.

Entre los detenidos hay una mujer, quien sería hermana de uno de los capturados.

En medio de la asonada, varios vecinos del sector fueron intermediarios para que pusieran fin al ataque contra los uniformados, fue así como se tranquilizó lo ocurrido esa noche.

En la tarde de este martes, se conoció que los capturados quienes fueron presentados por los delitos de violencia contra servidor público, amenazas y daño en bien ajeno, quedaron en libertad pero deberán presentarse cuando sean requeridos por la justicia.

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