Días atrás se repitió la historia. Un subalterno disparó contra un superior con su arma de dotación ocasionándole la muerte de manera inmediata. La causa: presunto abuso de poder y una respuesta ‘acalorada’, sin medir las consecuencias.
Se trató de la muerte del teniente Héctor Julián Villamil Pérez, en las instalaciones de la Escuela Militar de Cadetes General José María Córdova, en Bogotá. El oficial recibió un balazo propinado por el alférez Jordi Felipe Cárdenas Vélez.
Según el Ejército, todo fue consecuencia de un aparente caso de intolerancia y no existen cifras oficiales que contabilicen por separado esta clase de hechos.
Como este, son varios los reportes ocurridos en las guarniciones militares y de policía, en todo el país, que empiezan por conflictos entre oficiales y suboficiales o entre personal de rangos bajos, medios o altos, y terminan dejando un saldo trágico.
La Opinión consultó a la sicóloga clínica Gloria Gélvez Reyes, del Centro de Sicología y Terapia, sobre qué está pasando entre subalternos y superiores en las filas.
¿Qué hace que un subalterno se salga de control al punto de vengarse o matar a su superior?
Muchas son las variables que intervienen en un comportamiento agresivo con brotes de venganza como el que estamos observando, entre ellas, la personalidad de cada ser humano. No todos ante iguales circunstancias reaccionamos de la misma manera. Tenemos un patrón de comportamiento influenciado por nuestro carácter, experiencias y, a la vez, por nuestro entorno.
¿Y en este caso?
Podríamos hablar de una persona con muchos sentimientos de frustración, posiblemente ocasionados en ese momento por el superior o que pudieron estar presentes desde antes. El comportamiento de su superior fue la punta del iceberg para que este comportamiento violento ocurriera.
¿No se piensa con cabeza fría al momento de reaccionar sobre las consecuencias personales y judiciales que esta clase de conductas acarrea?
Estas reacciones violentas, en ocasiones, aún son desconocidas para la misma persona que las realiza. O sea, él podría no haber tenido conocimiento de qué tan violento era su comportamiento ante una circunstancia específica.
¿Influye en algo el estrés, la sobrecarga laboral, bajos salarios, el distanciamiento de sus seres queridos o antecedentes personales, en la conducta de los militares y policías?
El comportamiento siempre está influenciado por el entorno, muy posiblemente estaba siendo sometido a circunstancias que estimulaban constantemente sentimientos de frustración, rabia, ira y dolor, ante los cuales reaccionó de una forma violenta.
¿La constante situación de guerra y las experiencias en el campo pueden afectar la conducta de las personas y volverlas agresivas?
Pueden afectar el comportamiento de las personas de muchas formas, no todas se vuelven agresivas, en algunas ocasiones se observan comportamientos de aislamiento, tristeza, depresión, en fin, muchos otros.
¿Cómo asimilarlas de la mejor manera?
También algunas personas convierten estas experiencias en algo positivo para sus vidas, aprenden a ser más tolerantes, a valorar la vida, en fin… Aquí bien vale recordar que: lo importante en la vida no es lo que nos pasa, sino lo que hacemos con lo que nos pasa.
¿Qué tanto puede afectar sicológica y emocionalmente a una persona trabajar bajo presión?
Depende de la clase de presión o estrés que esté enfrentando en el momento la persona. En este caso, probablemente estaba siendo sometido a un alto grado de estrés negativo que lo impulsó hacia comportamientos también negativos: ira, desesperanza, rabia y frustración por no llegar a cumplir las expectativas propias ni las de los demás.
¿Qué consejo daría a un uniformado que en este momento esté pasando por una situación semejante y por su mente conciba ideas vengativas y de muerte?
Cualquiera que sea consciente de que en su mente se albergan sentimientos de rabia, ira y venganza hacia una persona, que pueden llegar incluso a pensar en matarla, debe buscar ayuda sicológica para evitar, en lo posible, que este comportamiento llegue a concretarse. A los superiores, revisar el trato que les dan a sus subalternos y tener mucho cuidado porque esta clase de personalidades, a veces, no se evidencian en un grupo. Por el contrario, muestran sentimientos de sumisión, en ocasiones encubiertos en un comportamiento violento.