“Jhan era muy precavido, cuando salía a trotar se quitaba sus objetos de valor. Creemos que el 4 de enero, que lo asesinaron, se le olvidó quitarse la cadena de oro por la que lo mataron”, fueron las palabras de una tía de Jhan Andrés Yepes Patiño, al joven que mataron en la Avenida del Río, en medio de un atraco.

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Con temblor en sus manos, sin poder contener las lágrimas y con la voz entrecortada, la mujer recordó a su sobrino, de 24 años, como un hombre trabajador, al que le gustaba cocinar y salir con sus amigos y familiares, sin llegar al límite de la irresponsabilidad.

Yepes Patiño, quien es sobrino del jefe de seguridad del alcalde de Cúcuta, Jorge Acevedo, trabajaba desde hace cinco años en una venta de repuestos para automotores, ubicado en el barrio La Merced, que es de propiedad de su tía, donde siempre se destacó por su amabilidad.

“Jhan era el mejor empleado a la hora de atender. Cuando un cliente llegaba, él procuraba brindarle una buena atención. Incluso, varios clientes llegaron hasta el negocio para darnos el sentido pésame y una voz de aliento”, contó la tía de Jhan Andrés.

Precisamente, el crimen de Jhan Yepes provocó consternación en Cúcuta, porque es normal que por las mañanas varias personas se ejerciten en la Avenida del Río, pero este hecho dejó un manto de miedo y zozobra entre la gente, que ahora teme recorrer ese sector de la ciudad, a pesar de que, luego de ese lamentable hecho, la Policía se ve más constantemente.

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Le gustaba cocinar

El cucuteño, que perdió la vida en la oleada de inseguridad que azota a Cúcuta, tuvo una afición por la cocina desde que era niño, pues su mamá le enseñó a cocinar y lo adentró en el ‘mundo’ de las recetas, los ingredientes y la buena sazón, al punto que él hizo un curso de culinaria.

“Jhan estudió cocina, pero se fue interesando por el negocio mío: la venta de repuestos para automotores, al punto que yo le llegué a comentar que el día en que me retirara él sería el administrador del establecimiento. Era mi mano derecha”, contó la mujer.

‘Se despidió de nosotros’

Para la tía resultó extraño que el pasado 31 de diciembre Jhan se quedara con sus familiares compartiendo, riendo y bailando, contrario a los años anteriores, que luego de dar el ‘feliz año’ se marchaba.

“Él trató de hacer muchas cosas que nos dicen que fue como un gesto de despedida, pues habló con unas personas, le pagó a la señora de la tienda y hasta se soñó con su abuela”, contó la mujer.

La última vez que tía y sobrino se vieron fue el martes, 2 de enero, ese día la familiar arribó hasta la venta de repuestos, donde hablaron por varios minutos y hacia las 4:00 de la tarde cerraron el establecimiento.

Dos días después, la mujer recibió la amarga noticia de que dos hombres que iban en una motocicleta Suzuki GN, le habían disparado a Jhan Andrés, luego de que él se resistiera al robo de su cadena de oro.

“Yo estaba haciendo ejercicio cuando la amiga de Jhan me llamó y colgó, yo pensé que él estaba indispuesto, luego me enteré que a mi sobrino le acababan de disparar y estaba en una clínica, ubicada cerca de la Avenida del Río, cuando llegamos al centro médico ya había fallecido”, relató la familiar.

La tía les pidió a las autoridades que adelanten la investigación lo más antes posible para dar con el paradero de los responsables del crimen.

El asalto

La mañana del 4 de enero, Jhan Yepes le dejó un mensaje a su mamá en el que le decía que no iba a pasar por ella para llevarla al trabaja, porque él iba a hacer ejercicio con una amiga. El hombre dejó su celular y otros objetos de valor, salió de su casa y caminó desde el barrio Niza hasta la Avenida del Río.

Pero la mañana de ejercicio que la víctima y su amiga planearon, fue interrumpida por un par ladrones. Cuando Jhan y la mujer trotaban, fueron interceptados por dos hombres que se movilizaban en dos motos.

Las autoridades conocieron que uno de los delincuentes se bajó de la motocicleta con un arma en la mano y le indicó a Yepes Patiño que le entregara la cadena de oro, al parecer, la víctima intentó forcejear con el ladrón y fue ahí que le propinó los dos tiros.

Luego de caer al piso, gravemente herido, el atracador le quitó la joya a Jhan Andrés y junto con su cómplice huyeron del lugar.

En medio de la desesperación y el dolor, la mujer que acompañaba a la víctima, logró auxiliarla y trasladarla en un vehículo hasta un centro asistencial cercano, pero minutos después falleció.

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